La Torzida le pone un nuevo ritmo a la multitudinaria celebración del Lunes de Aguas en Miróbriga

Ciudad Rodrigo celebró por todo lo alto, a lo largo de toda la tarde, el Lunes de Aguas 2023, que estrenó animación musical en el lugar de referencia a la hora de disfrutar de esta conmemoración en la ciudad: la isla de El Picón y la Alameda Vieja, que sigue ganando adeptos a raíz de la profunda transformación a la que ha sido sometida en varias fases en los últimos años.

Esa animación musical corrió a cargo de La Torzida, una agrupación vallisoletana que protagonizó una batucada durante aproximadamente dos horas, moviéndose por toda la isla de El Picón y por parte de la Alameda Vieja. Esta agrupación fue avanzando sin prisa pero sin pausa, llevando por delante una banderola de la Concejalía de Juventud del Ayuntamiento mirobrigense, que era quién había impulsado esta novedad (asimismo se pudo oír durante la tarde música procedente de La Fábrica, donde debía estar ensayando algún grupo).

Los componentes de La Torzida realizaron algún que otro parón en su trayecto para refrescarse ante el notable calor que hacía, que provocó incluso que la caseta bar de El Picón, pese a estar ya experimentados en estas lides, se quedase sin algunas existencias cuando todavía quedaba tarde por delante (por ejemplo, a las 19.00 horas ya se había agotado el tinto de verano, y a las 19.30 horas, los quintos de cerveza).

Aunque el calor era notable, en principio no hubo baños en el río Águeda, salvo el de un componente de La Polémika, que se adentró en las aguas del río en la zona de Las Barcas para rescatar el balón de unos niños que estaban jugando al fútbol al lado suyo. Junto a este deporte, practicado en varios puntos, también hubo tiempo para jugar al voleibol, en la red con la que cuenta la Alameda Vieja.

Siguiendo la tónica que se viene instaurando, por la Alameda Vieja hubo repartidas principalmente familias o grupos de familias, que habían llevado sus propias mesas y sillas, acudiendo hasta El Picón, además de familias, los grupos de jóvenes, que hicieron uso de las mesas permanentes, que estuvieron muy cotizadas, al igual que las sillas de la terraza de la caseta-bar.

Junto a la isla de El Picón en sí, también hubo unas cuantas personas disfrutando de la tarde en las mesas situadas en la zona del doble parking de La Concha, que estuvo totalmente lleno, al igual que los espacios de aparcamiento de la Avenida de La Concha, lo que hizo que fuese necesario aparcar, como si fuese pleno verano (“y eso que no están los vascos”, como se pudo oír a una persona), en los dos laterales del camino de tierra que conecta el segundo parking de La Concha con el Puente Mayor.

En las inmediaciones de ese Puente, hubo hueco para la pesca, al igual que en algún punto más de las márgenes del río, incluido del lateral del Camping, cuyas mesas contaron con ocupantes pese a que no se podía pasar desde la isla de El Picón ante lo crecido que venía el río (obviamente habían llegado a la zona por el entorno del propio Camping).

Durante la larga tarde del Lunes de Aguas en Ciudad Rodrigo hubo tiempo para todo, incluso para conectar vía FaceTime (o similar) con Lanzarote, para que una mirobrigense que está por allí estos días disfrutase del ambiente aunque fuese desde la lejanía y sin probar el hornazo que degustaron todos -o casi todos (ya que los más jóvenes no tenían)- los que estaban por allí, que también llevaron empanadas, tortillas, y un largo etcétera de viandas que compartieron en familia o con amigos.

En torno a las 20.30 horas, comenzó la ‘operación recogida’ de todos los que estaban por la zona, que se prolongó hasta la desaparición por completo del sol, lo que hizo como es lógico que bajase muy notablemente la temperatura que había hecho durante toda la tarde.