Una capea menos vistosa salvo por varios referentes da paso a un desencierro con cuatro toros

Pese a la larga duración del encierro matinal de los astados de la ganadería de Torrealba, la posterior capea comenzó incluso antes de las 12.00 horas, siendo bastante descafeinada, ya que ni los toros pusieron mucho de su parte (salvo el 3º en salir, que arrancó con bastantes ganas), ni tampoco los recortadores y maletillas estuvieron muy por la labor, salvo por algunos referentes en el coso mirobrigense.

Este panorama se pudo comprobar desde el primer toro (que como momento curioso le ‘robó’ la gorra con un cuerno a una persona que estaba en un burladero, logrando recuperarla), repitiéndose la tónica en el segundo. El tercero, como decíamos, salió con más fuerza, pero al poco también se apagó bastante. En todo caso, habituales de la Plaza sí se animaron, como el recortador Moha, quién se midió a los tres astados, corriendo en círculo con las cornamentas a escasos centímetros detrás suyo, lo que provocó algún momento de ‘susto’ (al menos para el público).

En materia de maletillas, apenas se animaron 5-6 en conjunto, volviendo a llamar la atención por sus maneras Saúl ‘El Torero Bético’, quién además de coger capote y muleta, tuvo tiempo para dar indicaciones a otros maletillas. La capea se completó con otro toro más, con el cual ya no ocurrió prácticamente nada, salvo el susto en este caso más claro que se llevó un joven que alcanzó apurado las barreras.

A continuación, fue turno para el último desencierro matinal, en el cual tomaron parte 4 toros, ya que a los 3 de la capea de Torrealba se unió uno de los astados de los Hermanos Sánchez Herrero de la capea nocturna del Lunes. La manada recorrió rápido el primer tramo del desencierro, alcanzando la zona de los Pinos a eso de las 13.11 horas, pero dos de los toros alargaron su estancia en esa zona, no entrando en los toriles de San Pelayo hasta casi media hora después, a las 13.37 horas.