La violencia que no cesa

Marta Sacho Rodríguez

Defensora de los Derechos Humanos

La violencia de género crece a una velocidad que muchas veces no somos capaces de apreciar. Vemos cómo los medios de comunicación se llenan de noticias sobre mujeres cuyas vidas han acabado a manos de un hombre, pero ¿cuál es la cifra real de todo esto?

Puede que nos impacte saber que, solo en el año 2021, se hayan impuesto más de 162.848 denuncias por violencia de género, o lo que es lo mismo, que 446 mujeres acudieron buscando ayuda cada día, 18 cada hora. Cuando vemos estos datos, nos percatamos de que algo no está funcionando correctamente, y que debemos ponerle solución a algo tan grave como esto.

En nuestro país, muchísimas mujeres sufren o han sufrido algún tipo de violencia de género por parte de su pareja o expareja, y lo que todavía a día de hoy nos sigue impactando es que el número de denuncias que se tramitan es muy inferior al número real de mujeres que se ven envueltas en esta situación. Ello nos viene a decir que, aún en 2022, continúan siendo muchas las mujeres que no se atreven a denunciar a los hombres que les continúan haciendo la vida imposible. Y sin embargo, el peso de interponer la denuncia recae casi por completo en la víctima, pues solo un 13,72% de esas denuncias fueron de parte de la propia policía, y el 1,56% las pusieron familiares o personas del entorno de la maltratada.

Pese a todo esto, la justicia cada día se endurece más contra este tipo de crímenes, aumentando el número de condenas, llegando incluso a superar un récord histórico, pues tres de cada cuatro sentencias presentadas fueron condenatorias. Pero sin duda las cifras que más nos impactan son las que vienen desde los juzgados de menores, habiendo más de 257 chicos enjuiciados por casos de violencia de género, y el 87% de ellos son españoles.

Hay algo que debemos tener claro, pues la solución a todo esto reside en la educación que reciben los niños. Existe una necesidad urgente de educar a niños y niñas en valores que les permitan crecer dentro de una sociedad que impulse la igualdad y el respeto desde el primer momento. Una educación basada en ambos principios daría lugar a una sociedad mucho más concienciada con la problemática que hoy en día sufrimos las mujeres por el simple hecho de serlo.

Pero estas razonamientos no dejan de ser a menudo meras palabras sin traducción a la vida real pues, por ejemplo, el Partido Popular y VOX, tras pactar en Castilla y León y formar gobierno, han anunciado que una de sus primeras medidas será sustituir la actual ley de igualdad y contra la violencia de género por otra nueva de «violencia intrafamiliar», quitando con ello importancia a esas 446 denuncias diarias de mujeres, que viven un infierno y cuyas vidas se truncan, muchas veces para siempre.