Nicho de protección

Entrad en esta caseta, con cúpula de granito, acariciada por el musgo. Está en medio del mundo. Forma parte de un tiempo antiguo, mítico, que ya solo existe en el ámbito de la memoria de cada uno.

Entrad. No tengáis miedo. Os esperan los tesoros de la niñez que ella guarda y protege. No tengáis miedo.

Es como acudir al útero del que procedemos. Os espera en su interior todo lo que habéis perdido de aquella edad de oro que nos perteneciera.

José Luis Puerto / Foto de Carlos Santiago