El mirobrigense Sergio Alonso Moro crea en Tomelloso una escultura gigante en homenaje a la vid
La escultura, situada en la entrada de la localidad, cuenta con 1.500 kilos de bronce, además de una estructura interna de hierro de otros 500 kilos
El escultor mirobrigense Sergio Alonso Moro, afincado en Valdepeñas (Ciudad Real), ha inaugurado durante este fin de semana una escultura gigante en una localidad cercana (se encuentra a apenas 60 kilómetros de distancia), Tomelloso, en homenaje a la vid, símbolo distintivo del municipio, y a sus propias gentes.
Como se puede ver en las imágenes, la escultura (situada en una rotonda que da entrada a Tomelloso) consiste en una mano que sustenta un racimo de uvas recién cortado. Inicialmente, Sergio Alonso Moro modeló la escultura en barro para el boceto, realizando una ampliación en poliespan con la que se hizo el molde para la fundición de esta magna escultura de 5,15 metros de altura, 3,40 de ancho y 1,55 de fondo que consta de 1.500 kilos de bronce (además cuenta con una estructura de hierro interna de otros 500 kilos).
El artista mirobrigense ha expresado su “orgullo” de que “una parte de mí representada en esta obra se quede en Tomelloso”, cuya alcaldesa, Inmaculada Jiménez, explicó durante la inauguración de la escultura que representa “el trabajo, el esfuerzo, la dedicación y el tesón de los hombres y mujeres de Tomelloso; cualidades y valores con los que todos nos sentimos identificados”.
Asimismo, señaló que la escultura también representa “el trabajo bien hecho, el fruto de un año de intenso trabajo que se recoge en la vendimia, cuando la ciudad se impregna de ese olor a mosto que tanto nos gusta”. Por su parte, el presidente de la Diputación de Ciudad Real, José Manuel Caballero, manifestó que es “un reconocimiento a las generaciones pasadas, a las presentes por su trabajo diario y a las futuras a las que les recordáis de donde vienen”.