Los cinco lados de la alta torre del homenaje marcan la reconocible fisonomía de una plaza fuerte ideada para defender una frontera
En una colina, a orillas del río Côa, que una vez hizo de frontera entre el reino de Portugal y el reino de León, se alza un gran castillo, en el que sobresale una torre de cinco lados.
Desde la margen izquierda del río, se aprecia su silueta y cómo la población moderna creció extramuros, alrededor de la fortaleza, hacia el lado opuesto al río.
La antigua villa de Sabugal fue fundada por un rey leonés en el siglo XII. Estaba rodeada por una muralla, de la cual se conservan solo algunos trozos, como una de las puertas de la villa.
Si nos aproximamos, observaremos los restos de la barbacana que rodeaba al castillo, pues la defensa de éste estaba redoblada por una segunda línea de murallas y se cree que tenía foso. Probablemente, fue construido aprovechando la arquitectura de una antigua alcazaba.
Traspasamos las puertas del castillo. Su espacio interior se percibe enorme. Por sus pasillos laterales accedemos al patio central, que actualmente sirve para celebrar conciertos y otras actividades culturales durante el verano.
Las escaleras de piedra de cantería que lo bordean dan acceso a una primera planta desde donde tenemos una panorámica de los cuatro puntos cardinales. Vemos llegar el curso del río Côa y cómo abandona la ciudad. Nos llaman la atención las marcas de cantero. Más de doscientas diferentes están catalogadas en estos sillares. Las aspilleras que encontramos son cruciformes.
Originalmente, fue diseñado con cuatro torres de planta cuadrangular adosadas desde el exterior. Sin embargo, lo que hoy llama más la atención en su fisonomía es la torre del homenaje, de planta pentagonal, también adosada al castillo. Desde la perspectiva meridional, destaca esta elevada construcción, de 28 metros de altura, servida por balcones con matacanes en todos sus lados. Esta torre pentagonal domina el casco histórico de la villa, hoy ciudad, y el barrio donde se asentaría la judería que aquí existió.
La torre del homenaje no se encuentra en el interior del patio de armas, como era habitual en la época anterior, sino adosada a la puerta de entrada, para aumentar su misión defensiva. La fachada aparece adornada con gárgolas zoomórficas, para evacuar el agua de lluvia.
Sobre la puerta de la torre del homenaje aparece el escudo nacional de Portugal, con sus cinco quinas, al igual que en la bóveda de las plantas interiores.
Este es un castillo del siglo XII y fue construido para defender las fronteras del reino de León de los ataques del incipiente reino de Portugal y de los reinos musulmanes del sur. Pertenecía a la llamada Extremadura leonesa. Tras la conquista por parte del rey portugués don Dinis, en 1296, Sabugal y otros territorios de Riba-Côa pasan a ser portugueses, una distribución de comarcas que es ratificada por los dos monarcas con la firma del Tratado de Alcañices, en 1297. A partir de ahí, el castillo de Sabugal pasará a defender esta nueva patria de las eventuales incursiones del ejército leonés.
Escaramuzas, conflictos fronterizos e invasiones francesas han vivido los muros de esta fortaleza, sirviendo para defender y guarecer a unos y a otros.
La imagen con la que se ha conservado hasta nuestros días, es fruto del rey don Dinis, que a finales del siglo XIII lo mandó ampliar, mejorar y construir la alta torre del homenaje con cinco lados. Ahora, ya no solo protegía una comarca, sino un país.
Por estas características, es considerado uno de los primeros castillos góticos de Portugal y uno de los más emblemáticos por su torre de cinco ángulos. Presenta afinidades tipológicas con los castillos portugueses de Beja, Estremoz y Montalegre.
La construcción está muy bien conservada. Las últimas obras de restauración se desarrollaron a principios de este siglo.
Como vestigio de la muralla que cercaba la población, encontramos una de sus puertas, de arco apuntado, a la que posteriormente le fue adosada una torre.
La Torre del Campanario o Torre del Reloj servía para defender una de las entradas a la villa, está situada junto al edificio del actual ayuntamiento. En su fachada presenta el escudo de cinco quinas presidido por la corona real y dos esferas a los lados. Su construcción data del siglo XIII. En su parte superior se abre una ventana donde están las campanas del reloj, por lo que es conocida como Torre del Reloj, sobresaliendo las gárgolas.
Actualmente, Sabugal tiene unos dos mil ochocientos habitantes, ostenta el título de ciudad desde 2004, y un paseadero jardín fluvial que bordea el altivo castillo. Es capital de un amplio concejo, rayano con Salamanca, formado por más de una treintena de localidades.
El castillo de Sabugal fue pensado para defender fronteras. Durante la Navidad y hasta pasados los Reyes, el ala oeste acoge un belén a gran escala. La entrada al castillo es gratuita. Más información en la Oficina de Turismo de Sabugal, abierta todos los días, en horario de mañana y tarde.