Prosiguen los desprendimientos en la Estación, que ya tiene cartel de obras pero sin rastro de las mismas
La adjudicación de las obras se formalizó a principios de septiembre, pero a día de hoy aún no han comenzado
Desde hace unos días, la Estación de Autobuses de Ciudad Rodrigo cuenta con el típico cartel anunciador de las esperadas obras del lugar, que reza Aquí invierte la Junta de Castilla y León, aunque por debajo ‘se aclara’ que el dinero proviene de los Fondos Europeos de recuperación a través del Plan de Impulso a la rehabilitación de edificios públicos del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (incluido en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno dentro del mecanismo Next Generation de la Unión Europea).
Pese a la colocación de este cartel, de momento no hay ni rastro de las obras en la Estación mirobrigense, transcurridos ya 3 meses y medio desde su adjudicación definitiva a la Unión Temporal de Empresas integrada por Contratas Vilor S.L. y Martín Holgado Obra Civil S.L.U. (se quedaron el contrato por 1.010.767,45€, IVA incluido). En concreto, fue el 6 de septiembre cuando se formalizó esta adjudicación, que debía dar pie al inicio del plazo de 9 meses habilitado para ejecutar las obras.
Mientras los días van pasando, la Estación de Autobuses sigue mostrando una imagen paupérrima a todos aquellos que se acercan en este medio de transporte a Ciudad Rodrigo. En este sentido, hay que recordar que al menos desde principios de octubre está cerrado el acceso desde la calle Campo de Toledo, por culpa de unos desprendimientos en el falso techo interior que siguen yendo a más (y sobre los que no se está actuando porque en ‘teoría’ las obras iban a comenzar de forma inminente).
En este sentido, desde la anterior visita de Ciudad Rodrigo Al Día a la Estación a mediados de noviembre, hay una luminaria que se ha desprendido del techo, y que a día de hoy está literalmente colgando de un cable a cierta altura. Asimismo, desde aquel momento también se ha doblado el tamaño del otro gran agujero que hay en ese falso techo. Pese a lo que preocupante que es esta situación (más aún teniendo en cuenta que no cesan las lluvias), en la mañana del martes había unas cuantas personas, con el peligro que ello supone, sentadas en los bancos que hay a los pies de la pared creada en 2018 para delimitar ese falso techo.