'Terras do Lince' revalida la Carta Europea de Turismo Sostenible
Abarcando un área de especial protección de los concejos de Almeida, Penamacor y Sabugal
El territorio Terras do Lince, que abarca los concejos rayanos de Almeida, Penamacor y Sabugal, ha revalidado la Carta Europea de Turismo Sostenible (CETS), que le fue concedida en 2016. Esta distinción es entregada por la Federación Europea de Parques Nacionales (EUROPARC).
La ceremonia de entrega tuvo lugar el pasado 2 de diciembre en el Parlamento Europeo en Bruselas.
La CETS es atribuida por EUROPARC a los destinos turísticos que trabajan la planificación turística en un área protegida y/o clasificada basándose en los principios de sostenibilidad, con una metodología participativa, que implique a operadores turísticos, negocios directa o indirectamente relacionados con el sector y otros socios que intervengan en el territorio.
En el caso de la CETS Terras do Lince, la colaboración se realiza, además, entre las cámaras municipales de Almeida, Penamacor y Sabugal, parte de cuyo territorio se integra en la Reserva Natural da Serra da Malcata.
Durante los últimos años, esta comarca, lindante con el sudoeste de la provincia de Salamanca y el noroeste de Cáceres, ha llevado a cabo acciones de forma coordinada entre empresas y profesionales de este ámbito económico, ayuntamientos y la población en general, buscando convertirla en un destino de excelencia en turismo sostenible.
Estas actuaciones incluyen información, formación y trabajos de campo para que los emprendedores turísticos conozcan mejor el medio y se conviertan en sus divulgadores más cercanos.
La Carta de Turismo Sostenible es un galardón creado hace más de 20 años por EUROPARC, orientado a premiar el turismo de naturaleza en todas sus vertientes, realizado en áreas protegidas y/o clasificadas.
Es un instrumento de planificación y gestión turística, elaborada conforme a las recomendaciones de la Agenda 21, adoptadas en la Cumbre de la Tierra, celebrada en Río de Janeiro en 1992.
Actualmente, en Europa hay 98 destinos CETS, pertenecientes a 15 países, que involucran a un número creciente de empresas turísticas locales, autoridades gubernamentales regionales y locales o asociaciones.
En Portugal, hay en este momento cinco destinos CETS:
- La Comunidad Intermunicipal Alto Minho, en la frontera litoral con Galicia.
- Montañas Mágicas: Serra de Montemuro, Serra da Arada y Gralheira y Geoparque Arouca, en el centro-norte del país.
- El Parque Nacional Peneda-Gerês, también en el norte.
- Terras do Lince, en el interior centro, frontera con Castilla y León y Extremadura.
- Terras do Priolo, en la isla de São Miguel, en el archipiélago de las Azores.
EUROPARC define el turismo sostenible en áreas protegidas europeas como "una experiencia significativa de calidad, que salvaguarda los valores naturales y culturales, apoya los medios de vida locales y la calidad de vida, y que es económicamente viable".
La entidad, considera el turismo como "uno de los principales motores económicos de la sociedad rural de Europa", por lo que busca favorecer las estancias de naturaleza, así como el eco y el agro turismo, con la visión de garantizar la protección de esos espacios naturales, a la vez que se mejora la prosperidad de sus habitantes, se produce un bienestar en el visitante y una mayor conciencia, comprensión del medio y apreciación del mismo por parte de todos.
Para conseguir el reconocimiento CETS, debe realizarse una planificación que aborde el impacto medioambiental, social y económico de la actividad turística, a corto y a largo plazo. Todos los afectados por ella deben poder participar en las decisiones y el plan de acción debe fundamentarse en unos objetivos previamente acordados, con seguimiento e informe periódicos de progreso y resultados.
En la misma ceremonia, la iniciativa Explore Iberia recibió el premio en la modalidad de Operadores Turísticos Sostenibles en Áreas CETS, por llevar viajeros a áreas naturales protegidas del norte de Portugal y Galicia.
Las conocidas como Terras do Lince constituyen la región más septentrional de la península donde históricamente habitó el lince ibérico. Actualmente, están creándose las bases para reconstruir el hábitat que permita su reintroducción, en colaboración con España.