El empresariado mirobrigense se viste de gala para reconocer a Helix Zamarro, Grupo Hermon y Miroliva

> Reportaje gráfico: Adrián Martín

El empresariado mirobrigense se reunió en la noche del sábado para distinguir, por segundo año consecutivo, a varios de ellos, a través de los Premios a la Excelencia Empresarial impulsados por la Federación de Empresarios y Trabajadores Autónomos de la comarca de Ciudad Rodrigo (Afecir), que tienen como objetivo ir reconociendo año tras año la labor infatigable de los empresarios de Miróbriga y comarca.

En esta 2ª edición, los Premios se entregaron en el Palacio de Montarco, en el marco de una gala presentada por el periodista Ricardo Montilla, en la cual el empresariado estuvo arropado por representantes del Ayuntamiento, la Diputación, el Obispado, la Guardia Civil, y la ‘matriz’ de Afecir, CEOE-Cepyme. Precisamente, fue su presidente, Diego García, quién abrió la velada, con unas palabras sobre la importancia de destacar la labor de los premiados, que hicieron discursos repletos de agradecimientos, empezando por Afecir por entregarles un galardón.

En primer lugar, se entregó el Premio a la Innovación y al Emprendimiento, que ha recaído en Caracoles Helix Zamarro, empresa dedicada a la helicicultura regentada por los hermanos Raúl y Jorge Benito. En el momento de recoger el Premio, los hermanos mostraron su agradecimiento a su familia, “porque una empresa familiar sin familia es insostenible”. En su caso, “2 y pico de la familia vamos a trabajar y el resto siempre apoya; siempre están papá y mamá cuando hacen falta”. Asimismo, tuvieron palabras para sus trabajadores: “cuanto tienes pocos, son la pieza clave; no son de la familia por apellido, pero son de la familia igual”.

A continuación, se entregó el Premio a la Mejor Empresa del Año a Grupo Hermon, que en este 2022 está celebrando los 25 años desde su nacimiento. El administrador de las empresas del Grupo, Javier Hernández, fue quién tomó la palabra, poniendo en valor los propios Premios, ya que sirven para “dejarnos oír en toda la provincia y fuera de la provincia”.

A continuación, dio las gracias a sus padres (“por enseñarme este respeto y humildad que nos dieron a mis hermanos y a mí”), a los clientes, a los proveedores, a los bancos, a sus compañeros de dirección (“gracias a ellos estamos donde estamos”), y a sus hermanos Ignacio (“por poner la primera piedra y apostar por un chaval de 21 años”) y José Luis, “que es un crack, por hacer una expansión con empresas de Ciudad Rodrigo”. Sobre ello, incidió en que “allí donde vamos, llevamos a nuestra gente de Miróbriga, porque es muy grande Miróbriga”. Por último, Javier Hernández pidió perdón a su mujer y a sus hijos “por todo el tiempo que le quito de estar con ellos”.

Por último, se entregó el Premio a la Trayectoria Empresarial, que ha ido a parar a Aceitunas Miroliva, empresa dedicada a la producción y envasado de aceituna de mesa y encurtidos. El galardón lo recogió la gestora, Loly Gutiérrez, quién tuvo palabras especiales para sus padres: “sino fuera por ellos, sería imposible tener el Premio; han sido unos trabajadores, y el pilar de esta gran empresa”. A día de hoy, son 4 hermanos los responsables, teniendo cada uno “nuestra faceta, y nos compaginamos”.

Los hijos de la familia “quieren seguir con la empresa”, aunque ya les ha comentado que “el mundo empresarial es complicado, y más en los tiempos que estamos viviendo”. Su propia hija, María Garduño Gutiérrez, confirmó que “quiero seguir para adelante”, en especial porque “es una empresa que han sido los abuelos los que la han formado”; y por ellos “hay que seguir”. Por último, Loly Gutiérrez dio las gracias a Afecir, y “a todo el equipo que forma Aceitunas Miroliva”.

Como remate de la entrega de Premios intervino el presidente de Afecir, Buenaventura Montero, quién subrayó en primer lugar respecto a los galardonados que “saben que el éxito no está dentro de murallas, ni en la socampana, sino fuera; porque en muchas ocasiones nos toca viajar muy lejos”. En el caso de estas empresas, “no corren, sino vuelan”.

A continuación, tuvo palabras para las “mujeres astutas” que han emprendido, mencionando a varias de su familia, como a sus abuelas Manuela o Rosa, a su bisabuela que se fue a Argentina, o a su madre, que acabó por volver a Ciudad Rodrigo, “porque realmente aquí es donde se vive bien”. Mencionando que cada mujer empresaria “nos puede contar su propia aventura profesional y personal”, y agradeciéndoles “vuestros consejos”, se dirigió a su mujer, autónoma y madre, “por su apoyo, compresión y amor; gracias porque has hecho fácil lo que tanto nos ha costado”.

Asimismo, tuvo unas palabras para los emprendedores (bromeó con que “es bueno para la salud; cuando te haces autónomo ya no te pones enfermo”), de los que resaltó que “nunca descansan, es como los francotiradores, siempre en busca de nuevos objetivos”, subrayando que “hay que cuidarlos, porque sin ellos nos perderíamos un montón de cosas, nos empobreceríamos”, considerándose así “una especie muy rara, casi en peligro de extinción”.

Por último, Buenaventura Montero avanzó su próximo adiós a la Presidencia de Afecir. En concreto, expresó que “después de casi 8 años en este tren llamado Afecir, que he presidido con mucho gusto, llega a su estación”, deseando que “al próximo maquinista se lo pongáis tan fácil como me lo habéis puesto a mí”.