Prisión para el autor del atropello mortal de un padre y su hijo en Velliza (Valladolid)
Imagen de archivo de un agente de la Policía Nacional. Foto EP
Se trata de un varón de 51 años y vecino de Villán de Tordesillas
El conductor de la furgoneta que arrolló mortalmente este domingo a un padre y su hijo en Velliza (Valladolid) ha ingresado hoy en prisión por un doble homicidio por imprudencia.
El autor del doble atropello, de 51 años y vecino de Villán de Tordesillas, fue detenido por la Guardia Civil tras el trágico suceso en el que perdieron la vida un varón de 85 años y su hijo de 45 y en la mañana de este lunes, tras pasar a disposición judicial, ha ingresado en prisión provisional por orden del juez, según la información del Instituto Armado recogida por Europa Press.
El suceso se produjo sobre las 18.44 horas cuando la furgoneta que conducía el ya encarcelado arrolló por detrás a padre e hijo cuando ambos caminaban por la carretera en el kilómetro 8 de la VP-5805, dentro del término municipal de Velliza (Valladolid).
Conmoción en Velliza
Lo ocurrido ha causado una profunda conmoción en Velliza, localidad de la que eran naturales padre e hijo, trabajador de la Diputación provincial como jefe de cuadrillas forestales y socio del colectivo Ecologistas en Acción.
Precisamente, EA ha emitido este lunes un comunicado en el que expresa profundamente lo sucedido y ha hecho una semblanza del fallecido Alberto L.H, no solo por su vinculación al colectivo y labor realizada sino también por su calidad como agricultor ecológico, "poniendo en práctica sus conocimientos agronómicos en producir alimentos buenos sin dañar el entorno".
"Su formación como ingeniero agrícola, su sensibilidad hacia la preservación de un medio rural sano y vivo y el afinado conocimiento de la realidad integral de nuestros pueblos le llevaron a participar más activamente en las campañas referidas a la prevención de la contaminación de las aguas y los suelos por los nitratos, y especialmente, a la regulación de la ganadería industrial, que en los últimos años ha derivado en proyectos de macrogranjas muy nocivos para el medio ambiente y para la vida en nuestros pueblos y su desarrollo sostenible", destaca EA.
"Alberto era serenidad y humildad, un compañero muy inquieto, pero de un apacible sosiego con el que cobraba todo el sentido intentar hacer ver la necesidad de mejorar la realidad de emergencia global que nos rodea. Pensamos que allí donde esté le gustará que le recordemos así, dando la batalla pacíficamente y con su inigualable bondad", concluye el colectivo ecologista.