La importancia de leer cuentos a nuestros hijos

Leer cuentos a los hijos es un hábito conveniente en muchos aspectos, no solo para la formación académica de los niños sino para mejorar los niveles de comunicación en el núcleo de tu familia.

La lectura es una práctica que nos debe acompaña durante toda la vida ¿por qué no motivar a tus hijos hacia ella desde sus primeros años de vida?

¿Por qué debe leer cuentos a sus hijos?

La educación de las emociones es importante y compleja porque se trata de formar lo intangible. Los niños necesitan tener modelos de acción, pero también modelos de emoción.

Cierto es que los padres damos ejemplo, pero es en los cuentos donde los sentimientos cobran vida, encarnando en personajes que se desenvuelven en mundos de ficción que, para niños y grandes funcionan como la realidad misma.

Los cuentos a través de sus historias “proporcionan una gran ayuda en la educación de las emociones y en la comprensión de nuestro mundo interior”. Hay muchas razones de por qué leer cuentos a los hijos. ¡Vamos a conocerlas!

Se crea un vínculo emocional más fuerte.

A medida que tu hijo crece, empezará a explorar el mundo por sí mismo y a buscar independencia, pero en el momento de lectura recuperas la cercanía y la posibilidad de interactuar con tus hijos como cuando eran pequeños. La hora de leer es idónea para tener una buena conversación y un rato de diversión con tus hijos que además aprenderán sin darse cuenta.

Mejores resultados académicos.

Una de las razones más importantes para leer con tus hijos, es que aumenta la aptitud para el aprendizaje de cualquier disciplina. Los niños que están expuestos a la lectura desde una etapa temprana, tienen mejores desempeños durante toda su vida escolar; la comprensión es una habilidad transversal que requieren para desenvolverse adecuadamente en muchos ámbitos académicos y profesionales.

Se desarrollan las habilidades comunicativas básicas

Durante los primeros 3 o 4 años de tus hijos, se da el punto más importante para el desarrollo del lenguaje y las habilidades comunicativas. Al leerles cuentos está estimulando la correcta producción de los sonidos, ayudando a enriquecer su vocabulario y a expresarse de una forma más fluida.

Al tener acceso directo a los libros de cuentos, los niños se familiarizan con el objeto y aprenden a verlo como algo con lo que es adecuado estar en contacto, motivando las aptitudes fundamentales para el proceso de pre lectura; la relación del niño con el libro será espontánea y amigable.

Se desarrolla el lenguaje estructurado

Muchos niños llegan a la guardería e incluso a la escuela, sin tener un desarrollo adecuado en la articulación y comprensión del lenguaje, lo que podemos evitar si adquirimos el hábito de la lectura conjunta. El lenguaje se produce por imitación en sus primeras etapas y si hay un modelo adecuado, tendrá mejor armazón.

Se estimulan las habilidades del pensamiento lógico

Otra razón, es que a través de la lectura se posibilita la adquisición de conceptos abstractos, la aplicación de la lógica en situaciones de la vida cotidiana y el reconocimiento de la relación causa – efecto. El desenlace de las historias les permite deducir con más facilidad los resultados de una acción en escenarios reales.

Mejor disposición para las nuevas experiencias

Las historias ayudan a nuestros hijos a ver de una forma natural los sucesos de la vida diaria. Un cuento puede ser una puerta para combatir la ansiedad, el estrés y para que el proceso de adaptación a los cambios sea más sencillo.

NOTA:

Encuentre historias que tengan semejanzas con su vida real y con las que puedan sentirse identificados.

Más concentración, atención y disciplina.

Mientras trata de establecer el hábito como una rutina de familia, es muy probable que los niños se distraigan, pero a medida que avanzan en edad y madurez, sabrán que el momento de leer requiere atención y silencio. Los niños que leen en casa tienen mayor control de su disciplina, los p

Leer cuentos a los hijos es un hábito conveniente en muchos aspectos, no solo para la formación académica de los niños sino para mejorar los niveles de comunicación en el núcleo de tu familia.