El sacerdote vinculado a Salamanca al que quieren beatificar

El pasado 5 de agosto, el papa Francisco recibió en audiencia al cardenal Marcello Semeraro, prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos, para autorizar la promulgación del decreto sobre las virtudes heroicas del Siervo de Dios, Juan Sánchez Hernández, sacerdote operario diocesano y fundador del Instituto Secular Siervas Seglares de Jesucristo Sacerdote; declarándolo así venerable.

El venerable Siervo de Dios Juan Sánchez Hernández nació en Villanueva del Campillo (Ávila) el 9 de noviembre de 1902; en el seno de una familia humilde de fuertes convicciones religiosas, según destacan desde el Instituto Secular Siervas Seglares de Jesucristo Sacerdote.

Su padre había fallecido dos meses antes de su nacimiento, por lo que la familia se trasladó a Pascualcobo (Ávila), pueblo de origen de su madre. Educado en la fe por su madre desde muy niño se sintió atraído por el sacerdocio.

Estrecha relación con Salamanca

En 1913 ingresó como alumno externo en el Seminario de Salamanca, al no poder hacer frente a los gastos económicos que suponía el internado. En 1922, al iniciar el tercer curso de Teología, pasó a ser alumno del Seminario Mayor, encomendado a la Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos. Al conocerlos, se sintió llamado a integrarse en dicha fraternidad sacerdotal, y en 1924 ingresó como aspirante en la Casa de Probación de los Operarios Diocesanos en Tortosa (Tarragona), donde concluyó los estudios teológicos.

Fue ordenado sacerdote el 26 de julio de 1925, en Burgos, celebrando su primera misa en Salamanca. Desde ese momento, será destinado a ejercer diversos ministerios, destacamos especialmente su labor como director espiritual en el Colegio San Carlos Borromeo de Salamanca y en el Colegio Español de Roma; fue miembro del Consejo General de la Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos y ejerció incansablemente su labor pastoral como Apóstol del Sacerdocio.

Fruto de esos deseos de santidad sacerdotal y para ayudar al sacerdocio en su ministerio, surge en los años cincuenta la idea de fundar un Instituto secular femenino de espíritu apostólico-sacerdotal. Goza de años de experiencia tratando con seminaristas y sacerdotes, y se hace eco de las preocupaciones de la Iglesia por sus pastores.

Siervas Seglares, desde 1954

En 1954 comienza la andadura de las Siervas Seglares de Jesucristo Sacerdote, aprobadas a nivel diocesano en 1965, y recibiendo la aprobación pontificia en 1985. Fundador y padre, alentó desde el principio la vida del joven Instituto, potenciando a la vez su independencia y responsabilidad.

Deseoso de ayudar a sus hermanos sacerdotes, dio origen a las Librerías ARS y una asociación a favor de los familiares del sacerdote. Murió en Madrid el 18 de julio de 1975 con fama de santidad. Su proceso de canonización fue instruido en Madrid entre 2000 y 2002. En el 2006 fue entregada la Positio en el Dicasterio para las Causas de los Santos.

El venerable Siervo de Dios Juan Sánchez Hernández aparece descrito por los testigos como un sacerdote “humilde y ejemplar” que vivió las virtudes en grado heroico, y lo hacía con equilibrio, prontitud y alegría. En los escritos del venerable se constata una profunda espiritualidad, amor a Jesucristo Sacerdote y a la Eucaristía, “que se refleja una y otra vez en su ansia de perfección progresiva y en los anhelos de alcanzar la santidad”. La aprobación de un milagro obrado por su intercesión será el último paso necesario para su Beatificación.

Fuente y foto: Diócesis de Salamanca