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Recomiendan cacheos en discotecas para prevenir pinchazos
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sumisión química

Recomiendan cacheos en discotecas para prevenir pinchazos

Actualizado 01/08/2022 14:43

La patronal del ocio nocturno catalana cree que hay que intensificar los controles de acceso

La Federació Catalana d'Associacions d'Activitats de Restauració i Musicals (Fecasarm) ha recomendado que las discotecas intensifiquen los controles de accesos y hagan cacheos para prevenir pinchazos, tras 19 casos en Cataluña en las últimas semanas.

El secretario general de Fecasarm, Joaquim Boadas, ha explicado este lunes en declaraciones a Europa Press que la "consigna" de la patronal del ocio nocturno es reforzar los controles de acceso a los locales.

Ha recordado que solo pueden hacer cacheos los vigilantes de seguridad, una figura obligatoria en los locales con un aforo de más de 500 personas pero optativa en las salas más pequeñas.

Boadas ha reivindicado que el sector ha tomado medidas contra la sumisión química desde "hace meses", con la distribución de tapas para vasos para evitar que alguien pueda tirar droga dentro, y ha recordado que también habían detectado los pinchazos hace meses, cuando se daban sobre todo en Francia e Inglaterra, con centenares de casos.

Ha destacado que en ninguno de los casos de pinchazos denunciados en Catalunya ha habido agresión sexual o robo, lo que a su parecer evidencia que "la seguridad de los locales está perfectamente contrastada".

En este sentido, ha señalado que algunas discotecas tienen detectores de metales en las entradas y que si "alguien lleva elementos punzantes no puede entrar ni podrá entrar más" a partir de entonces.

Además, ha detallado que de los 19 casos denunciados 12 han sido en Lloret de Mar (Girona), y esta docena se han repartido entre tres locales muy cercanos entre ellos.

Ha apostado por aumentar la seguridad en las salas, incentivar la formación de los trabajadores y reforzar las cámaras de seguridad para identificar a los sospechosos y crear un efecto disuasorio para reducir aún más esta "práctica que ya va a la baja a nivel internacional y aquí llega ya muy menguada".