Dos jóvenes de Cáritas Salamanca inician su voluntariado internacional en Puyo (Ecuador)
En esta iniciativa novedosa participan 10 jóvenes voluntarios de Cáritas de Castilla y león a lo largo de julio
La red de voluntariado de Cáritas es fundamental para poder realizar su misión; son miles de personas de todas las edades trabajando juntas para cambiar las cosas, comprometidas con los más vulnerables, luchando contra injusticias como la pobreza o la exclusión social. Esta forma de ayudar y contribuir a un mundo más justo se suele plantear a nivel local, por eso el concepto de voluntariado internacional de corta estancia resulta tan novedoso y atractivo. Un proyecto impulsado por Cáritas Castilla y León que vincula a los jóvenes con otras realidades, y arranca este mismo verano con una duración de 1 mes.
Destino: Puyo
En esta primera experiencia, el destino elegido ha sido Puyo, la ciudad ecuatoriana más grande de la provincia de Pastaza, en la región amazónica del país. Una urbe de unos 33.500 habitantes con un clima lluvioso tropical, en la que se habla el español y el quichua por igual. El vicariato apostólico de Puyo, con sede en la Catedral de Nuestra Señora del Rosario, tiene desde 1998 la jurisdicción sobre los fieles católicos residentes en la mayor parte de la provincia, repartidos en sus 20 parroquias. Una vicaría liderada desde aquel año por el obispo Rafael Cob García, un sacerdote burgalés afincado en el país.
La Diócesis de Puyo lleva años manteniendo un contacto de colaboración estrecha con las Cáritas de Valladolid y Burgos. Por ello, resultaba el lugar ideal para esta nueva aventura de voluntariado orientada a jóvenes de entre 20 y 30 años de toda la región. Tras un proceso de selección, han sido 10 los elegidos entre las diocesanas de la comunidad, incluyendo Ciudad Rodrigo, Valladolid, León, Palencia, Burgos, y por supuesto, Salamanca.
Dos educadoras motivadas
Alicia y Celia son las representantes de Cáritas Salamanca; dos educadoras sociales que ya llevaban tiempo como voluntarias en la ciudad – Alicia en el Centro de Día de Tratamiento de drogodependencias y Celia en Casa Samuel para personas con VIH -.
Para Alicia, su principal motivación era conocer una realidad completamente diferente: “Me permite ser capaz de obtener una nueva perspectiva y de aprender y ayudar de las diferentes culturas que nos rodean”, asegura. “He venido sin expectativas y no paro de sorprenderme a cada rato. Solo llevamos unos días, pero está siendo muy enriquecedor”.
Por su parte, la mayor motivación de Celia ha sido participar en proyectos de intervención socioeducativa de Cáritas: “Creo que probar nuevas experiencias y ver diferentes culturas es algo enriquecedor que nos permite adaptar nuevas metodologías a diferentes contextos y seguir formándome y ayudando desde el ámbito de la Educación Social”. Sus primeros días en Puyo se están desarrollando incluso mejor de lo esperado: “Estoy encantada, y aunque acabamos de llegar y estamos observando la vida, costumbres y contexto sociopolítico de Puyo, creo que hay mucho que hacer y de lo que aprender aquí”, afirma decidida.
En las próximas semanas, los 10 voluntarios españoles repartirán su tiempo entre un campamento urbano de actividades en el proyecto Encuentro, una semana en el parque natural “La Misión” de Canelos en plena selva amazónica donde trabajarán con comunidades indígenas, y 1 semana de trabajo en las Cáritas del vicariato, donde tomarán contacto con miembros de Cáritas Ecuador vinculados a la Red Eclesial Panamazónica.