La estación de Villavieja, un viejo barco ferroviario varado entre encinas

Abandonada cual barco varado en medio del mar de encinas, kilómetro y medio al sur del núcleo urbano de Villavieja de Yeltes, la vieja estación de ferrocarril de esta localidad supone un recuerdo del pasado ferroviario que tuvieron estas tierras, legado de una conexión por tren perdida hace casi cuatro décadas, en 1985, que llegaba a Villavieja a través de un imponente puente de hierro que salva el curso del río Yeltes, ubicado dos kilómetros al este de la estación.

Sin embargo, lejos de su antigua actividad, hoy los andenes de esta estación permanecen abandonados, sin más paso que el del viento o el de aquellos insectos que buscan plantas que polinizar. El ser humano hace tiempo que perdió el tren en las estaciones de la vieja vía férrea La Fuente-Barca D’Alva, quedando hoy apenas las infraestructuras como recuerdos, unos recuerdos cada vez más deteriorados, cada vez más lejanos.

De Villavieja se fueron los trenes, como también se marcharon muchos vecinos de la villa, que hoy tiene la mitad de población que cuando tenía tren (de los 1.523 habitantes que tenía en 1981 se ha pasado a los 745 habitantes de 2021). Y con el abandono de la estación se fueron poco a poco sus materiales, pasando a mejor vida las puertas, ventanas y cristales del edificio, o parte de las escaleras que daban acceso a la planta superior, con un tejado más caído que en pie.

Pero la de Villavieja no era una estación de paso más, y aunque su edificio de viajeros no sobresalía sobre los del resto de la línea (amoldándose al modelo de estación estándar que nos encontramos en otros puntos como Boada, Villares de Yeltes, Bogajo, Olmedo de Camaces, Lumbrales o Hinojosa), la playa de vías que poseía la estación villaviejense nos indica que era una de las principales de la línea ferroviaria.

Y es que, además de la vía principal, de ella nacían tres vías más, convergiendo dos de ellas con la principal, mientras que la última llegaba a un punto muerto justo antes de la estación. Asimismo, ligado a esta pequeña playa de vías, un torno metálico de carácter móvil permitía algún margen de maniobra entre dichas vías.

Por otro lado, no podemos desligar de la importancia de esta estación la notable importancia ganadera de Villavieja, que explicaría en parte la playa de cuatro vías de su estación. En este aspecto, el muelle de ganado ubicado junto a la estación villaviejense, hoy abandonado también, no haría sino corroborar la importancia de la cabaña ganadera en esta zona donde el Abadengo da paso al Campo Charro.

En todo caso, la más que centenaria estación de Villavieja de Yeltes (abierta en 1887), con su playa de vías, su muelle de ganado y su edificio de pasajeros, supone uno de los mejores ejemplos de la importancia que llegó a tener en esta zona del oeste salmantino la vieja y abandonada vía férrea La Fuente-Barca D’Alva, de la que hoy apenas tiene un estado aceptable aunque reconvertido su parte final, ligada al denominado “Camino de Hierro”.

Entretanto, más allá de dicho espectacular camino, la antigua estación de Villavieja, la más importante de la línea junto a las de Lumbrales y La Fregeneda, sigue viendo el tiempo pasar, con la esperanza de que las circunstancias cambien su destino y eviten su desaparición total. Con la esperanza de que se siga diciendo aquello de “esto es…”, y no que “aquí en su día hubo…”.