Rosana Largo, una pintora de portada para un libro en el que cuentan las autoras de Castilla y León

A Rosana Largo, pintora, escultora, maga de las llamadas “artes decorativas” la criaron en una librería y nunca perdió la maravilla del descubrimiento propia de los niños y de los cuentos clásicos. De ahí que su imaginario artístico esté poblado de sueños, personajes legendarios del relato infantil que la pintora maneja con un estilo personal mezcla del hiperrealismo, la tradición de la ilustración clásica y a la vez, una deliciosa originalidad, abigarrada, colorista y sorprendente que se hace inconfundible.

A Rosana Largo, collar de colores, sonrisa hospitalaria, rojos que conjuraban el invierno, la conocí en una presentación heladora en Urueña del fantástico proyecto de José Ignacio García “Contamos la Navidad” donde ilustraba con su estilo inconfundible uno de los relatos. Poco recordaba yo que en una visita a la Villa del Libro, siendo mi hija muy pequeña, nos habíamos quedado prendadas de su Museo del Cuento, lleno de artefactos mágicos y cuadros fascinantes. De ahí que en la habitación de una adolescente que ha dejado atrás la ortodoncia, siga colgada una foto del delicioso cuadro de Rosana que representa al Ratoncito Pérez que tanto fascinara a mi hija. He vivido sin saberlo con la reproducción de una obra de Rosana en mis paredes, sin conocerla, fascinada por su recreación del cuento clásico, sin adivinar que aquella mujer deliciosa, infinita en su talento plástico, era Rosana, ilustradora en el 2018 de un relato, autora de la portada, colorista, barroca, abigarrada, feliz de la antología navideña del 2021 “Contamos la Navidad”. La amistad y la generosidad de la artista con el proyecto y con la persona de José Ignacio García son leales y tenaces.

Tanto que de nuevo es Rosana quien ilustra, con precisión miniaturista y luminosidad medieval, un proyecto que tuvo en José Ignacio García su principal valedor como coordinador de la colección “Cuentenario” de Ediciones Castilla. La recopilación de relatos de las autoras castellanas y leonesas tiene en la artista una portada sorprendente y bellísima. Contamos todas. Veintinueve narradoras de cuento de Castilla y León, coordinado y prologado por la escritora y profesora universitaria Celia Corral Cañas, muestra una Alicia científica

que Rosana Largo ha tomado de su último proyecto: El Museo de los cuentos y la ciencia de Paredes de Nava.

Quiso Inés Rodríguez Hidalgo, directora del Museo de la Ciencia de Valladolid, alentar a la artista en su muestra de Urueña para que relacionase el mundo de los cuentos con el de la ciencia. Y como en un érase una vez

mágico y colorido, el laboratorio artístico de la autora se volvió relato y quiso aposentarse en una iglesia desacralizada del siglo XV bajo la advocación de San Martín, plateresca y mudéjar allí en el pueblo de Paredes de Nava. Un espacio para el “Museo de los Cuentos y la Ciencia” donde el talento de la artista vallisoletana es capaz de explicar la relatividad, las matemáticas, la fotosíntesis, la metamorfosis de los insectos, la astronomía, la física cuántica y el vuelo... todo a través de los personajes de los cuentos. El principito, Alicia, Caperucita o las máquinas

de Leonardo Da Vinci que utiliza Peter Pan, se despliegan para explicar conceptos de la ciencia a niños y no tan niños que visitan este museo donde también pueden admirarse otros cuadros de la artista así como obras relacionadas con el mundo del cuento clásico, ese legado inmaterial que no sabe de edades y sí de fantasía libre y plena de color, como la obra de la autora.

Las escritoras que participan en esta obra recopilatoria no han podido elegir mejor portada. Es una sorprendida y feliz Alicia que ha atravesado el espejo que son las barreras de la ciencia y se calza los guantes para mirar por el microscopio, habitar las máquinas como ingeniera feliz, rodearse de técnica y a la vez, no perder su iconografía propia del relato de Lewis Carroll: el conejo, el reloj, el hongo... Sorprendida en pleno descubrimiento, Alicia es una pelirroja feliz, libre de articular sus hallazgos y de enfrentarse a cualquier carrera que quiera emprender. Es la mujer dueña de su destino, de su imaginación y de su trabajo, un hermoso símbolo de las narradoras que abordan el cuento breve de esta tierra cada una en su estilo, su imaginario y su trayectoria, teniendo siempre como hilo conductor, según la coordinadora del libro, la excelencia y la vinculación con una tierra en la que nacieron o viven y que siempre tuvo con el cuento una raíz que Ediciones Castilla ha querido hacer notar siempre desde hace cuarenta años.

Ahora que la obra de Rosana Largo viaja de los Países del Golfo a Singapur, de los premios internacionales a las muestras en Nueva York, es un regalo que su Alicia ilustre un libro castellano y leonés. Ella que en el Foro de la Mujer en Dubai, en el 2020, participó como artista con un cuadro en honor de las mujeres palentinas que ayudaron a derrotar al ejército inglés en el siglo XIV, una obra que la directora del Foro de Dubai adquirió para su colección. Pintura de reconocido prestigio internacional que sigue fascinándonos ya se desde las paredes de la mágica Urueña o de la recién inaugurada iglesia de Paredes de Nava. Pintura para ilustrar la narración de la tierra mientras su autora sigue viajando en las alas de su prodigiosa imaginación de colores y personajes. Densos, abigarrados, llenos de magia, los cuadros de Rosana Largo nos siguen haciendo soñar como las ilustraciones maravillosas de los cuentos clásicos. Privilegio del relato que tiene en esta artista el aroma de lo de siempre y la magia de lo imposible. Es la pintura clásica en su modernidad, de una artista nacida entre las páginas del más hermoso libro de cuentos: Rosana Largo, y que ilustra un libro imprescindible que se presentará el lunes 27 de junio en la Casa de Las Conchas de Salamanca.

Fotografía: Fernando Sánchez Gómez