Aniversarios de boda: una celebración cada vez más frecuente

Aunque creas que son especies en peligro de extinción, existen y se celebran. Los matrimonios y los aniversarios son parte de nuestro día a día y, a su alrededor, se forma toda una fiesta que bien podría pasar a la historia como el mejor recuerdo de los novios, más que la propia boda. En salamancartvaldia.es nos hacemos eco de esta divertida noticia para contaros, incluso, que existen diferentes nombres de los aniversarios de boda. ¡Todo un universo! ¿Lo recorremos?

Celebrar la felicidad de estar juntos

Y es que estamos cansados de ver cómo las parejas se rompen o ni siquiera sus noviazgos duran más allá de un café. Nos gusta ver que duran y que celebran el tiempo que pasan juntos con fiestas.

Ya no solo se festejan las bodas de plata y de oro, sino que las parejas rememoran por todo lo alto el primer año de casados, el año de novios, la fecha en la que se conocieron… ¡hasta la de la primera cita! Pero es que todo vale para reunirse con la familia, con los amigos y hacer una bonita fiesta, con todos los cuidados al máximo y diversión para el recuerdo.

Y para eso, no hay que esperar ni 15, ni 30 ni 50. ¡Cualquier número o fecha es válido si se celebra la felicidad!

Aniversarios de boda y sus nombres

Es un hecho: nos encanta poner nombre a todo. Por eso, al mismo tiempo que surgen las nuevas celebraciones, han ido apareciendo sus correspondientes nombres, relacionados con materiales y suponiendo una metáfora de la relación en cada momento:

• Bodas de papel, un año de casados. ¡Sobreviviendo!
• Bodas de algodón: dos años de casados, tiernos y esponjosos. ¡Merece la pena celebrarlos!
• Bodas de cuero, tres años de amor, construyendo un futuro aún flexible.
• Bodas de lino, cuatro años delicados, pero fuertes. ¡Consolidando!
• Bodas de madera: cinco años juntos, con los cimientos puestos.

  Bodas de bronce: ocho años, se acerca la potencia y la solidez.

• Bodas de aluminio, diez años. Es uno de los primeros aniversarios que merece la pena celebrar por todo lo alto. La pareja es sólida y a la vez flexible como el aluminio. ¡Puede con todo, con esfuerzo y amor!
• Bodas de cristal: quince años juntos se considera ya una fecha redonda, un plazo de tiempo en el que la pareja se ha consolidado y ha pasado de la euforia a la serenidad de la relación asentada. ¡Enhorabuena!
• Bodas de porcelana: veinte años y un material que ya casi es irrompible, pero igual de delicado que el amor de la pareja. ¡Sumando y siguiendo!
• Bodas de plata: veinticinco años que se celebran, normalmente, con una segunda boda llena con la familia que se elige, las amistades. Ideal y feliz.
• Bodas de rubí: cuarenta años juntos, protegidos y llenos de fuego. ¡La llama siempre estará viva!

  Bodas de oro: cincuenta años de respeto y confianza. Compañeros de vida, emoción asegurada en una ceremonia emotiva.

• Bodas de platino: sesenta y cinco años de nobleza, robustez y firmeza. Siempre juntos.
• Bodas de diamante: Setenta y cinco años juntos es la celebración de una victoria. Tan poco común como bello y mágico.

  Y tú, ¿estás en alguno de estos momentos? ¿Te gustarías estar? A nosotros nos han dado ganas de casarnos, formar una familia y llegar hasta los ochenta. Le pondremos nuestro propio nombre. ¡Tenemos tiempo para pensar!