Cuidar de nuestros mayores ahora es mucho más fácil

El cuidado de mayores suele ser todo un rompecabezas para sus familias. Montar el puzle que permita encajar las piezas de cada persona y sus respectivos horarios para poder dar a los ancianos la ayuda que necesitan no siempre es posible. No es una cuestión de perspectiva, es una cuestión de tiempo y disponibilidad.

Generalmente, esto obliga a ciertas personas a tener que solicitar una reducción de jornada y trabajar a jornada parcial para poder ofrecer esos cuidados que hacen falta. Tal y como recogen los datos del INE, en España, en 2020, cerca del 58% de hombres de entre 35 y 44 años tuvieron que acogerse a la jornada parcial para cuidar a un familiar. En el caso de las mujeres, la cifra en ese mismo tramo de edad asciende a casi el 61%.

El problema de optar por esa vía es que el poder adquisitivo de la familia desciende. Y eso, en los complicados tiempos que corren, con una inflación cada vez más disparada, un gasto más alto en bienes de primera necesidad y las consecuencias de una crisis iniciada por la pandemia, dibuja un escenario de lo más poco alentador. Los hogares no se pueden permitir renunciar a un contrato a jornada completa.

¿A qué recurren entonces? Lo más habitual es pensar en las residencias de ancianos o de cuidados especiales. Son centros que alojan a las personas que necesitan un cuidado casi constante, brindado a través de todo un equipo de especialistas en unas instalaciones más que preparadas para dar unas condiciones de vida sobresalientes. Sin embargo, su coste suele ser demasiado para el bolsillo español, máxime teniendo en cuenta que puede suponer más de 2.000 euros mensuales.

Eso es precisamente lo que ha hecho que surjan otras alternativas y que vaya ganando fuerza la contratación de especialistas en cuidado a domicilio. Profesionales que acuden directamente a la vivienda durante unas horas, o días completos, para dar ese cuidado que hace falta.

Cuidadores a domicilio e internet, la combinación que nos hace la vida más fácil

Si bien es cierto que la contratación de cuidadores o cuidadoras es una vía que cada vez tiene más adeptos, también presenta ciertas complicaciones. Es una solución mucho más económica que las residencias, sobre todo porque no tiene por qué buscarse sus servicios las 24 horas del día, pero exige un concienzudo análisis para garantizar una atención de calidad.

Hay muchos profesionales en este terreno, pero, teniendo en cuenta que se va a dejar a un ser querido en manos de una persona completamente desconocida, se vuelve necesario examinar cada pequeño detalle, referencia o reseña. Y eso, sin obviar lo complicado que puede ser a veces encontrar un buen cuidador en la zona.

Pero ahí entra en juego internet. Las soluciones digitales se están abriendo hueco gracias a las comodidades que brindan y a su elevada eficiencia, y fórmulas como la web de cuidadoresdepersonasmayores.com están demostrándolo a cada segundo que pasa. Este portal web permite a las familias contactar con cuidadores y/o cuidadoras profesionales, tituladas y con experiencia demostrada, sin importar en qué parte del país se necesiten.

Despliega un buscador de lo más sencillo, en el que solo hay que introducir el código postal o la localidad donde se van a requerir los servicios. A partir de ahí, la plataforma tarda segundos en mostrar un listado repleto de profesionales que aportan detalles como experiencia, valoraciones de otras personas que han acudido a sus servicios y la disponibilidad que brindan, además del coste de sus servicios.

Es una propuesta que responde rápida y fácilmente a una necesidad imperiosa. Con solo coger tu teléfono móvil, tienes acceso a todo un registro de profesionales con experiencia demostrada y con garantía total de ofrecer un cuidado más que impoluto y con especial atención al detalle. No es solo esta facilidad lo que destaca de soluciones como esta, es la tranquilidad que brinda desde el primer momento.

Siendo un portal tan transparente, deja claro en todo momento que quienes figuran en sus registros son profesionales totalmente fiables, personas en las que de verdad puedes confiar el cuidado de un abuelo, un padre u otro familiar cercano que necesite ayuda. Lo mejor, además de todo esto, es que el impacto al bolsillo es menor que acudiendo a empresas, ya que no hay intermediarios que se lleven un tanto por ciento del total a pagar.

En definitiva, internet vuelve a poner sobre la mesa una herramienta/servicio que facilita un aspecto de nuestra vida cotidiana que tarde o temprano aparece, y que siempre suele traer complicaciones. Al menos, ya podemos decir que las traía, porque páginas web como la que hemos indicado se aseguran de que haya una respuesta rápida y segura, una que garantice el mejor de los cuidados a esa persona que tanto los necesita.