El Papa Francisco decreta venerable a la bejarana Aurora Calvo
Calvo falleció en 1933 tras renunciar a ser carmelita para cuidar a su madre enferma
El Papa Francisco ha autorizado los decretos que reconocen las virtudes heroicas de la laica Aurora Calvo Hernández-Aguero, de la diócesis de Plasencia (Cáceres), y también del obispo Martín Fulgencio Elorza, primero de la prelatura de Moyobamba, en Perú; por lo que declara a ambos venerables, un paso fundamental en el camino hacia la beatificación, según informa el periódico católico Alfa y Omega en su edición de este sábado.
La noticia la ha dado a conocer la Oficina de Prensa del Vaticano tras el encuentro que este sábado ha mantenido el Papa con el cardenal Marcello Semeraro, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos.
Aurora Calvo, laica, nació en 1901 en la localidad salmantina de Béjar (diócesis de Plasencia), donde falleció en noviembre de 1933. Creció en una familia cristiana. De fe sencilla y profunda, quiso ingresar en la orden carmelita, pero su madre enfermó y ella decidió renunciar a todo para cuidarla. Aurora falleció con poco más de 30 años de una bronconeumonía.
Su causa de beatificación no ha sufrido avances en cerca de 35 años, ya que se impulsó desde Puerto Rico, país al que emigró uno de los hermanos de Aurora y donde este difundió la fama de santidad de la joven.
La diócesis de Plasencia, que engloba a la ciudad de Béjar, fue la que retomó la causa a instancias del mismo papa Francisco tras una visita al Vaticano del entonces obispo de esta diócesis Amadeo Rodríguez.
También ha sido declarado venerable otro español, Martín Fulgencio Elorza, nacido en 1899 en la ciudad vasca de Elgueta y fallecido en 1966 en Lima. Pertenecía a la Congregación de la Pasión, más conocidos como Pasionistas. En 1953 fue designado obispo de Moyobamba, al frente de la cual estuvo diecisiete años.