El ‘Flagelado’, silencio y recogimiento en la noche del Miércoles Santo

Un regreso de las procesiones de Semana Santa “doblemente especial” para la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Flagelado y Nuestra Señora de las Lágrimas, ya que será la primera de la nueva junta de gobierno, “hemos empezado en enero” y “por la alegría de poder volver a retomar nuestra vida y de poder estar de nuevo en la calle”, explica el Hermano Mayor, José Manuel Canal. Un relevo que, como apunta, “ha sido muy sencillo, muy tranquilo y colaborador, parte de la junta de gobierno es la que estaba antes y muchas cosas ya vienen rodadas”.

Y hay un tercer motivo para alentar la ilusión por volver a acompañar a Jesús Flagelado el Miércoles Santo, y es que en 2019 “nos llovió y tampoco pudimos salir, así que va para tres años”. Respecto a la procesión, explica el hermano mayor, “este año hemos modificado un poco el formato”, aunque no incorpora cambios en el recorrido.

El año que viene la hermandad celebrará 75 años escoltando al ‘Flagelado’, considerada la obra cumbre del escultor Luis Salvador Carmona (1760) y una de las imágenes de mayor calidad artística que procesiona en la Semana Santa de Salamanca.

La imponente imagen de Jesús Flagelado, junto al que camina Nuestra Señora de las Lágrimas, envuelve de silencio, penitencia y recogimiento la noche del Miércoles Santo. Junto a la talla de Carmona que representa a Cristo recogiendo sus vestiduras tras la flagelación, y acompañada por cuatro angelotes que lloran y que llevan en sus manos los símbolos de la Pasión, procesiona Nuestra Señora de las Lágrimas, paso que desfila en carroza de madera, siendo portada por las hermanas de la cofradía. Imagen de 1977, es obra de José Miguel Sánchez Peña.

En 1991 fue donada a la hermandad por un hermano siendo bendecida el 12 de enero de 1992 en la iglesia de la Clerecía. Viste saya y manto negros bordados en azabache ciñendo fajín color eminencia similar al que llevan los cofrades en el desfile. Precisamente la Hermandad de Jesús Flagelado acaba de incorporar al patrimonio de la Virgen de las Lágrimas una diadema cincelada a mano y bañada en plata, donada por el autor de la imagen.

Con salida y llegada a la Iglesia de La Clerecía, la procesión recorre algunos de los rincones más emblemáticos y bellos del casco antiguo, como la calle Libreros o la calle Compañía.

Historia

La Hermandad se fundó en 1948, aunque sus orígenes se remontan a mucho antes, a 1913 y como Sección de la Flagelación en el seno de la Cofradía de la Vera Cruz, formada por dependientes del comercio y con el deseo de dar más realce a los desfiles procesionales. Sin embargo, las dificultades económicas por la que pasaba la cofradía fue decayendo. En 1948 la recién creada Hermandad Universitaria solicitó la cesión de la imagen del Flagelado para su desfile, pero la petición fue denegada.

A raíz de este hecho la Congregación de San Francisco Javier se comprometió para hacer una cofradía propia que procesionase la imagen, constituyéndose como tal en 1948, teniendo como sede la Iglesia de la Clerecía, en cuya sacristía se custodiaba la imagen del Flagelado. La nueva cofradía procesionó por primera vez el Lunes Santo de 1949.