La Soledad remoza la carroza de la Virgen y prepara por si acaso unas andas con ruedas para El Sepulcro

Con una asistencia de cofrades bastante superior a lo que era habitual de forma previa a la pandemia (lo que hizo que se alargase la reunión, al surgir más ruegos, preguntas y comentarios varios), la Cofradía de Nuestra Señora de La Soledad de Ciudad Rodrigo celebró en la tarde del lunes en la Catedral de Santa María su habitual Junta General previa a la Semana Santa.

Como eje principal de la reunión, el presidente de la Cofradía, Tomás Domínguez Cid, informó de las principales acciones que ha llevado a cabo la Directiva en los últimos tiempos, considerándolo un año “activo y complicado”, con varios frentes abiertos. Uno de ellos ha sido la reforma de la carroza en la que procesiona la imagen de la Virgen de La Soledad en la noche del Viernes Santo por las calles de Ciudad Rodrigo.

Por un lado, se ha cambiado la estructura metálica que sustenta la carroza (tarea que ha corrido a cargo de la empresa mirobrigense CEMIR), y se han restaurado las partes de madera, especialmente los adornos laterales y frontal, ya que estaban muy deteriorados. Por otro lado, se han modificado las velas de la parte central de la carroza, recortando su altura, para que se vea mejor la imagen de la Virgen, “que al fin y al cabo es lo más importante”, según resaltó Tomás Domínguez.

Asimismo, se ha repasado la pintura de la carroza y se le ha aplicado un tratamiento anticarcoma, todo ello de la mano del carpintero ebanista Javier Martín Panadero, quién también se encargará de arreglar la peana del camarín donde se coloca la Virgen tras las procesiones (se va a rebajar, porque es algo alta y la cara de la Virgen queda un poco en penumbra). Por último, se ha renovado todo el cableado del alumbrado de la carroza, y se van a instalar dos nuevos focos para realzar el rostro y las manos de la imagen de la Virgen. Esta tarea la ha llevado a cabo de forma altruista, fuera de su jornada laboral, Enrique González.

Javier Martín Panadero también ha realizado alguna reparación en el paso del Santo Sepulcro, que esta Semana Santa podría procesionar de una forma insólita: en unas andas con ruedas, si es que la Cofradía de La Soledad no encuentra un número suficiente de costaler@s para portarlo, ya que varias personas que lo solían hacer han renunciado a seguir. La Cofradía ha recibido varios ofrecimientos en los últimos días para sumarse a la plantilla de costaler@s, pero por si acaso no se alcanza el número suficiente (12), se están preparando estas andas con ruedas.

En otro orden de cosas, durante la Junta General de la tarde del lunes también se informó de los pasos que se están dando para la legalización de la Cofradía: tras la aprobación de los nuevos estatutos el pasado mes de septiembre (que por cierto se van a editar para quién quiera adquirir una copia), se han remitido al Obispado de Ciudad Rodrigo, y a la Conferencia Episcopal Española, y se han llevado ante notario. Asimismo, ya se ha remitido la documentación para que la Cofradía sea inscrita en el Registro de Entidades Religiosas del Ministerio de la Presidencia.

Tanto estos trámites burocráticos como los trabajos en los pasos han provocado unos importantes gastos a la Cofradía, que ya ascienden en lo que va de 2022 a 1.700€, aunque con los ingresos que ya se han tenido (principalmente del cobro de las cuotas de cofrade), hace que el déficit a día de hoy sea de 114,34€. En 2021, al no tener una actividad normal, el déficit fue superior, de 479€, tras tener unos ingresos de 180€ y unos gastos de 659€ (por ejemplo, del habitual donativo a la Catedral de Santa María).

Durante la Junta General, Tomás Domínguez también propuso que la Cofradía adquiera un modelo de sujetavelas para que haya uniformidad entre los participantes en la procesión de La Soledad de la noche del Viernes Santo (este año, durante las procesiones de esta Cofradía, habrá que llevar mascarilla de color negro). Por último, el presidente de la Cofradía también animó a los asistentes a que de vez en cuando entren en la Catedral cuando la vean abierta a rezar a la Virgen durante el año.