Lo que debes saber sobre los códigos de fallas OBD2

En el sector de la automoción es muy habitual hablar de los códigos DTC, porque es la mejor forma de conocer los fallos en un vehículo. Cada uno tiene un significado concreto y aporta una información muy valiosa en el diagnóstico de un automóvil.

Para acceder a estos códigos se necesita un lector en el puerto OBD del coche. Esta es la forma de conocer esta información tan valiosa para dar una respuesta clara a un problema real. Estos códigos, que están compuestos por una letra y una numeración de cuatro dígitos, se almacenan en la memoria del vehículo.

La importancia de los códigos de avería en un vehículo

Es evidente que conocer la lista de códigos OBD2 es de gran ayuda para solucionar un fallo en la mecánica en un vehículo. Hay un listado con 100 códigos comunes para diagnosticar las averías. No obstante, es conveniente tener en cuenta esta clasificación para conseguir localizar el verdadero problema.

• Códigos B. Estos se relacionan con la carrocería y las funciones del interior del habitáculo.

Códigos C. En este caso, cubren las funciones del exterior del habitáculo como los frenos, la dirección o la suspensión, entre otros.

• Códigos P. Esta numeración se relaciona con el motor, la transmisión y los elementos que componen la cadena cinemática.

U-Codes. Estos códigos reflejan los problemas en el sistema de transmisión de datos del coche.

Con el paso del tiempo, ese protocolo OBDI se ha ido perfeccionando y volviendo más sofisticado. De esta forma, surgen el OBDII u OBD2, capaces de monitorizar el estado del catalizador del coche y el nivel de emisiones.

La interpretación de los códigos OBD2

Tal como hemos indicado anteriormente, los códigos OBD2 se traducen como problemas de diagnóstico e incluyen una serie de caracteres alfanuméricos para localizar la avería de un coche.

• El primer dígito corresponde a una letra y es un claro indicador para saber qué parte del sistema hay que revisar.
• El segundo dígito es numérico y puede ser el 0-1-2-3. Este código es estándar y sirve para cualquier marca del mercado.
• El tercer dígito indica el origen del fallo. Por ejemplo, el 0 se relaciona con un fallo electrónico al completo. Mientras que el 1 y el 2 tienen que ver con el combustible, el código 3 con el encendido, el 4 determina el control de emisiones, etc.
• Finalmente, cabe indicar que los últimos dígitos tienen que ver con un fallo específico del coche.

Hoy en día se pueden comprar aparatos para uso particular a un buen precio para acceder a esta información. Estas herramientas de lectura son de gran utilidad para el usuario, ya que le servirá para tener una idea más clara sobre una avería.

En definitiva, este tipo de protocolo, que en un principio parece complejo, es de gran utilidad para detectar una avería de un vehículo y dar una respuesta inmediata. En CodigosDTC.com puedes encontrar una amplia información sobre las fallas OBD2 y su correcta interpretación. Únicamente debes acceder a la web y consultar el código que te interese.