Los más pequeños se muestran incansables en su reencuentro con los astados

Finalizado el Toro del Antruejo, la mañana del Sábado de Carnaval continuó con otra actividad promovida por la Asociación Cultural Carnavaldeltoro.es, el ya clásico encierro de carretones que brinda a los más pequeños (algunos ya con cierta edad) la oportunidad de realizar sus primeras carreras delante de astados. Después de dos años sin llevarse a cabo, también había bastante ganas de participar en este encierro, como se vio en la afluencia que tuvo la Ronda de San Pelayo durante el tiempo que duró.

Los astados (seis toros y un cabestro) se pusieron en marcha a las puertas de los toriles de San Pelayo, yendo y viniendo en varias ocasiones a lo largo de la Ronda, dirigidos por los miembros de la Asociación Cultural Carnavaldeltoro.es. Como es habitual, los niños participantes (muchos de ellos disfrazados, y si no con cazadoras de peñas) estuvieron acompañados por numerosos familiares, que intentaban no perderles ojo, corriendo muchos de ellos también, porque como apuntó uno de los ‘conductores’ de los carretones, “no hay quién los canse”.

Para acrecentar el ambiente, los asistentes a la zona pudieron disfrutar de la música de la Charanga Manliao en primer lugar y posteriormente de la Charanga Los Bemoles. Respecto a un año ‘normal’, en esta ocasión los astados tuvieron más movilidad (en años anteriores algunos se quedan en un espacio pequeño para interactuar más continuamente con algunos niños), y asimismo no hubo reparto de obsequios entre los niños participantes. El encierro de carretones duró cerca de media hora, tras lo cual se procedió a recogerlos.