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El primer encierro urbano alcanza la Plaza muy desperdigado
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CIUDAD RODRIGO | SÁBADO DE CARNAVAL

El primer encierro urbano alcanza la Plaza muy desperdigado

Actualizado 26/02/2022 18:02
David Rodriguez

Los astados también dejaron un herido por asta de toro, un joven de 32 años natural de Cuéllar (Segovia)

Con las calles de Ciudad Rodrigo llenándose poco a poco de gente de múltiples procedencias, la mañana del Sábado tuvo como punto culminante el primer encierro urbano del Carnaval del Toro 2022, que al igual que en 2020 volvió a contar con 5 astados, entre los que estaban los dos que habían protagonizado la capea de la noche del Viernes.

Como todos los encierros urbanos, los astados se pusieron en marcha en los toriles portátiles instalados al final de la Avenida Conde de Foxá, con casi un cuarto de hora de retraso sobre lo inicialmente previsto (arrancaron a las 13.14 horas), tiempo durante el cual la mayoría del masivo número de corredores y espectadores congregados miraron hacia arriba para ver un helicóptero de la Guardia Civil sobrevolando continuamente sus cabezas.

Los cinco toros ofrecieron una carrera en la que se fueron desperdigando bastante, con dos toros por delante, otros dos juntos un poco más tarde y uno totalmente retrasado en las inmediaciones de la Glorieta del Árbol Gordo. Precisamente, a este astado le tuvo que ir a buscar ya en ese tramo un cabestro para intentar acercarle a sus compañeros de encierro.

Con el avance del recorrido, junto a este toro se fue quedando otro, de tal modo que fue necesario soltar varios cabestros calle Madrid abajo para intentar llevarlos a la Plaza Mayor. Una vez entraron en la misma, uno de los dos astados se hizo fuerte en la parte inferior de la Plaza, hasta que tras unos diez minutos en la misma, y de forma repentina, se arrancó detrás de los cabestros en dirección a los toriles, en los que entraron a las 13.48 horas.

Este encierro urbano dejó el segundo herido por asta de toro del Carnaval, un joven de 32 años de edad residente en Cuéllar (Segovia) de iniciales J.M.R., que presentaba una herida por asta de toro con orificio de entrada en hipocondrio derecho y trayectoria ascendente que diseca en abanico unos 30 centímetros sobre parrilla costal y oblicuo mayor sin penetrar en cavidades. El joven fue intervenido en la enfermería de la Plaza, y tras ello trasladado hasta el Hospital Clínico de Salamanca con pronóstico grave.