José Luis Retana inicia la visita ‘ad limina’ con una misa ante los restos de San Pedro
Entre los temas tratados en la primera jornada de la visita estuvo qué hacer con los conventos que se quedan vacíos
Desde primera hora de la mañana del lunes está en marcha la denominada visita ‘ad limina’ a Roma en la que está participando el Obispo de la Diócesis de Ciudad Rodrigo, José Luis Retana, junto a otros 19 prelados de las provincias eclesiásticas de Valladolid, Madrid, Toledo y el Arzobispado Castrense. Retana está acompañado en este viaje, en lo que a la Diócesis de Ciudad Rodrigo se refiere (también tiene acompañantes de la Diócesis de Salamanca), por el Vicario de Pastoral, Gabriel Ángel Cid, y por el que ha sido Administrador Apostólico Civitatense durante los tres últimos años, Jesús García Burillo.
Para abrir la visita, todos los prelados asistentes tomaron parte en una eucaristía ante la tumba que alberga los restos de San Pedro, considerando este momento José Luis Retana como “lo más importante” de un día que tuvo cuatro reuniones en diferentes congregaciones: el Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, la Congregación para las Causas de los Santos, la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica, y el Sínodo de los Obispos.
De todas esas reuniones, quizá lo más relevante para la Diócesis de Ciudad Rodrigo (por la situación en la que se encuentra el Convento de las Claras) fue lo tratado en la Congregación para los Institutos de la Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica, ya que, a raíz del descenso vocacional, se habló sobre el destino que se le puede dar a los conventos cuando prácticamente quedan vacíos en aquellos lugares donde también se está produciendo un descenso poblacional.