Florencio: La historia del vendedor de la ONCE que dio un premio de 100.000 euros por la matrícula de su coche

"No hay quinto malo, y en esto de repartir premios, mucho menos". Así describe Florencio Martín Iglesias, la sensación que le ha generado dar 100.000 euros a uno de sus clientes habituales, con el Cuponazo del pasado viernes 23 de octubre.

Este vendedor de la ONCE, con más de 15 años de calle y ventas a sus espaldas, continúa viviendo su día a día con la misma ilusión que al principio, generando un importante cariño entre la multitud de vecinos de las diferentes zonas en las que semanalmente lleva a cabo su labor.

Y es que Floro, como le conocen sus amigos y su gente de mayor confianza, lleva más de década y media vendiendo la suerte a los municipios de Peñaranda, Fontiveros o Crespos, localidades en las que ya es un vecino más y, en muchas ocasiones, uno más de familia.

Pero este último premio entregado, tiene detrás una original historia ya que, tal y como explica Florencio, "fue un cliente habitual de Fontiveros el que se encontró conmigo en la localidad y, como yo había cambiado recientemente el coche, hablando con él, me pidió que le buscara para el cupón el número de mi matrícula?así lo hice. Se lo busque por máquina y se lo entregue?la sorpresa

llego al ver el sorteo, ya que me di cuenta al instante de que estaba premiado y no pude alegrarme más".

Una sensación especial, que no es la primera vez que la siente ya que Floro ha dado otros cuatro premios más del gordo en el Cupón de la Once, por lo que asegura que "no hay quinto malo, o eso dicen, y en esto ni mucho menos. Es una alegría muy grande".

Pero detrás de cada premio, como en cada venta, se esconde una historia muy personal. Cupones premiados que, como recuerda emocionado, "algunos han sido para gente que atravesaba una situación económica muy difícil?saber que les ha tocado a ellos es una sensación tan grata que no sé ni cómo explicarlo?al final en los pueblos por los que voy nos conocemos todos y me tratan como vecino y miembro casi de la familia".

Y una vez dado el premio, Florencio continua con su labor diaria en los diferentes municipios en los que trabaja, aunque espera un próximo casi seguro cambio a una nueva zona más cercana a su residencia, debido principalmente a la situación de gastos que genera el traslado desde Salamanca capital hasta los diferentes municipios, aunque mientras tanto, continua ofreciendo cada día la suerte, ahora con los sorteos diarios y el especial del 11 de noviembre.