Vender una vivienda con inquilino: lo que conviene saber

Vender una vivienda con inquilino, ¿es posible? Sí, lo es, y además está regulado en la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), independientemente de si el contrato está inscrito en el Registro o no. Pero antes de poner en venta la vivienda conviene tener en cuenta algunas cuestiones para evitar problemas.

Tal y como señalan los expertos, lo más importante es comunicarlo en tiempo y forma al inquilino, y esto incluye informar sobre las condiciones de venta. De hecho, es una obligación del propietario ya que el inquilino puede tener derecho de adquisición preferente sobre nuestra vivienda. Esto significa que puede comprar la vivienda por encima de otros posibles compradores. De ahí la importancia de informarle de las condiciones de la venta para que pueda decidir si quiere comprar la vivienda o rechaza este derecho preferente.

Si hay un contrato en vigor, y el propietario quiere vender la vivienda, para que esta quede libre tendrá que esperar a que finalice el contrato o bien a que el inquilino decida mudarse tras alcanzar un acuerdo entre las partes. Si se vende la vivienda con inquilino, y este ha renunciado a su compra, el nuevo propietario tendrá que cumplir el contrato de alquiler hasta que finalice.

Antes de cerrar la venta con otros potenciales interesados, el inquilino, y así lo recoge la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), tiene derecho de adquisición preferente, salvo que en el contrato de alquiler hubiera quedado recogida su renuncia expresa a poder comprar la vivienda en caso de que esta se pusiera a la venta.

Si el propietario vende la vivienda sin comunicarlo al inquilino, este puede comprarlo por el mismo precio anulando la compraventa anterior.