Salamanca vista en miniatura a través del tiempo

Mostrar el entorno a pequeña escala es una fascinación que llega a muchas personas. Los salmantinos no son menos, por lo que a lo largo de los años se han podido observar maquetas, modelos y figuras de lugares salmantinos en diversas exposiciones. Desde la fachada histórica de la Universidad a pueblos de la Sierra de Francia han sido objeto del trabajo de numerosos modelistas.

Los materiales empleados son diversos, como la fachada histórica de la Universidad de Salamanca, que fue recreada con piezas de Lego este mismo año y se expuso al público en diversos lugares de la ciudad gracias a la propia USAL y el Centro Comercial El Tormes.

Otro buen ejemplo fue el gran trabajo realizado por Tomás Gómez en la localidad de San Esteban de la Sierra, recreando un belén serrano de nada menos que 30 metros cuadrados con todo tipo de miniaturas.

La frontera entre modelo a escala y juguete es muy pequeña, y muchos juguetes pueden ser considerados piezas de museo. Ese es el caso de la enorme colección de vehículos que ha acabado en las salas de Museo de la Historia de la Automoción de Salamanca. 1.500 piezas recopiladas durante la segunda mitad del siglo XX por Álex J. García y Yago Fínez y que hoy en día se pueden visitar en el conocido museo salmantino.

Este último es un caso similar al ocurrido en Ciudad Rodrigo, donde la familia del desaparecido Adolfito Galicia Mangas, donó una gran colección de miniaturas a la Casa de Cultura de la localidad, para se expuestos de forma permanente.

Otros lugares apuestan por lo local, como la lograda maqueta de la vía férrea La Fuente de San Esteban-Barca, expuesta por Félix Torres Álvarez en La Fregeneda. Son solo algunos ejemplos de la pasión que ponen algunos aficionados a la hora de apreciar nuestro mundo... pero a pequeña escala.