El concierto-testimonio del rapero cristiano Grilex, culmen de la bienvenida a la Cruz de los...

Ciudad Rodrigo recibió a la hora de comer del domingo, procedentes de Fuentes de Oñoro, a la Cruz de los Jóvenes y al Icono de María que simbolizan las Jornadas Mundiales de Juventud, que van a recorrer desde ahora y hasta finales de octubre todas las diócesis españolas para promocionar la Jornada Mundial de la Juventud que tendrá lugar en el año 2023 en Lisboa. Esos símbolos de la JMJ fueron llevados en concreto al Seminario Diocesano San Cayetano, donde la tarde se abrió con un tiempo de exposición del Santísimo Sacramento.

Posteriormente, los símbolos fueron trasladados hasta la Catedral de Santa María, donde presidieron el marco de una eucaristía oficiada por el Administrador Apostólico de la Diócesis Civitatense, Jesús García Burillo, con la compañía de varios sacerdotes diocesanos más, a la que asistieron fieles de diversas parroquias mirobrigenses. A su conclusión, los símbolos fueron llevados en procesión hasta la Plaza Mayor de Ciudad Rodrigo, donde fueron situados en el escenario montado en el ágora.

Ese lugar acogió el plato fuerte (o al menos el más especial) de la estancia en la Diócesis de Ciudad Rodrigo de la Cruz de los Jóvenes y el Icono de María: un concierto del rapero cristiano Grilex, quién estuvo acompañado en la interpretación musical por su hermano Álvaro. Junto a la propia música, Grilex también ofreció su testimonio, dando a conocer entre canción y canción pasajes de su vida personal, como por ejemplo cómo se empezó a dedicar al rap de este género.

Este concierto se abrió con la bienvenida a los presentes por parte del Administrador Apostólico, de los responsables de la Pastoral Juvenil y la Pastoral Vocacional (Anselmo Matilla, Efraín Peinado, y José Manuel Gallego), y de la teniente de alcalde del Ayuntamiento, Beatriz Jorge Carpio, quién siguió el concierto junto a Ramón Sastre. En primera fila estuvieron los jóvenes que están tomando parte en las actividades, con unas camisetas amarillas que lucen el lema Toma el testigo. Estos jóvenes estuvieron sentados en el suelo, estando la mayoría del público repartido por las sillas desplegadas por el ágora.

El concierto-testimonio acabó durando un poco más de una hora, cerrándose con la despedida y agradecimiento sobre el escenario por parte de Anselmo Matilla. A continuación, llegó el momento de que todos los chavales que quisiesen se sacasen fotos con Grilex y su hermano, realizándose también todos una foto de familia. Tras ello, la Cruz de los Jóvenes y el Icono de María fueron llevados hasta el Convento de las Carmelitas, donde a las 8.30 horas de la mañana del lunes habrá una eucaristía a modo de despedida de su estancia en la Diócesis Civitatense.