Salamanca recupera el turismo nacional mientras el internacional sigue cayendo
Un grupo de turistas con un guía en Salamanca - Lydia González/Archivo
Los buenos datos de pernoctaciones conocidos ayer se limitan a los viajeros procedentes de España
El sector turístico salmantino está olvidando el terrible año pasado en el que la pandemia redujo las llegadas de turistas a la ciudad a cerca de la mitad de años anteriores. Un fuerte descenso que se notó en toda la economía, especialmente en hoteles y hostelería. Ayer se hicieron públicos los datos de pernoctaciones durante el mes de julio y las cifras no pueden ser más esperanzadoras, con casi 120.000 pernoctaciones en la provincia. Estas cifras se asemejan a las de años anteriores a la pandemia, lo que supone un claro soplo de aire fresco para el sector turístico.
Sin embargo, el tipo de visitantes que llega a Salamanca ha cambiado claramente con un alto número de viajeros procedentes de Salamanca y una fuerte reducción de las personas procedentes de fuera de España. Según los datos de la Encuesta de Ocupación en Establecimientos Hoteleros en julio de 2021 hechos públicos por el Instituto Nacional de Estadística (INE), Castilla y León recibió en el citado mes 404.206 viajeros, un 54,9 por ciento más que en junio, de los que 339.081 eran residentes en España y 65.125 extranjeros. El grado de ocupación por plazas se quedó en el 41,54 por ciento, sexto menor porcentaje del país e inferior a la media (52,6 por ciento).
La reducción de viajeros procedentes del extranjero tiene varias consecuencias, como que parte del personal de hostelería que se especializaba en recibir visitantes de otros países, debido al conocimiento de idiomas, por ejemplo, haya sido menos necesario. Además, las agencias de viajes han gestionado la llegada de menos visitantes, ya que muchos viajeros nacionales prescinden de agencia y directamente tratan con los establecimientos.
MAYORES Y GRANDES GRUPOS TAMBIÉN AUSENTES
Además de la ausencia de extranjeros, el sector turístico hecha en falta dos tipos de turistas que eran muy numerosos. El primero de ellos son los mayores. Aunque la gran mayoría de las personas mayores de 60 años ya han recibido la pauta de vacunación completa, el número de viajeros de la tercera edad se ha reducido notablemente. Los grupos de esta edad se caracterizaban por su tamaño, que es precisamente el otro tipo de viajeros ausentes: los grandes grupos. La normativa anticovid impide que se puedan formar los grandes grupos habituales en años anteriores, que eran muy rentables para otros profesionales del turismo como los guías, que trabajando con grupos pequeños ven sus ingresos claramente mermados.