La calle Palominos en otros tiempos

Una de las vías más señeras, más monumentales, más impresionantes del casco histórico de Salamanca, declarada Patrimonio de la Humanidad, es la calle Palominos.

Una popular cuesta, en pleno casco histórico, que cuenta con una de las mejores vistas de los monumentos de la ciudad. Si duda, todo un deleite, tanto para los visitantes, como para los propios salmantinos.

Al parecer era frecuente encontrar palomas torcaces a lo largo de la pendiente de esta calle, razón por la que adoptó el nombre de "Palombino" (cría de palomas silvestres) y que con el tiempo se llamó "Palomino" y se pluralizó a "palominos".

La calle perdió su tramo superior, a finales del siglo XIX, con el trazado de la Rúa Nueva.

PRIMERA: Calle Palominos y fachada de la Clerecia.

Fotografía: Casiano Alguacil (sin fecha)

SEGUNDA: La Clerecia desde la calle Palominos

Fotografía: Cándido Ansede (sin fecha)