Concluye tras cinco intensas jornadas el campamento-convivencia para futuros alumnos del Seminario
Durante esta semana ha habido tiempo para realizar salidas a Aveiro (donde se bañaron en el Atlántico) o a la comarca de Las Arribes
El Seminario Diocesano San Cayetano de Ciudad Rodrigo ha llevado a cabo en esta semana a caballo entre junio y julio un campamento-convivencia pensado especialmente para chavales que están pensando en estudiar en este centro durante el próximo curso académico 2021/2022. La convivencia, que ha tenido como lema ¡Ven y sígueme!, ha reunido a un total de 12 candidatos a alumnos, quienes han estado acompañados en las actividades (además de por los responsables) por seis de los actuales seminaristas.
El campamento, que ha estado plagado de actividades, comenzó el lunes 28, con una jornada a modo de bienvenida, que sirvió para que se conociesen los diferentes chavales, que tuvieron tiempo para disfrutar de un baño en La Pesquera y actividades deportivas en la Alameda Vieja, además de ver el partido de España en los octavos de final de la Eurocopa frente a Croacia. El martes, tuvo lugar la primera salida hasta Aveiro, donde disfrutaron de una jornada de playa llegando a mojarse en las aguas del Atlántico. Asimismo, conocieron la ciudad de Aveiro, y de viaje, la de Guarda.
El miércoles, pasaron la jornada en Ciudad Rodrigo, con tiempo para actividades en el Seminario, como una prueba de nivel, o juegos como una gymkana de agua. Asimismo, recibieron la visita del Administrador Apostólico de la Diócesis, Jesús García Burillo, quién presidió una eucaristía y tuvo la oportunidad saludar y charlar con los chavales, animándoles en sus estudios. Durante esa intensa jornada de miércoles, se acercaron de nuevo al río a darse un chapuzón y visionaron una película.
El jueves, fue tiempo para irse de excursión hasta la comarca de las Arribes del Duero, comenzando el recorrido en Mieza (donde visitaron la cueva y el mirador de la Virgen de la Code). El epicentro de esta salida fue Saucelle, donde visitaron el Picón del Moro, comieron, disfrutaron de varios juegos, plantaron plantas aromáticas, realizaron un juego de agua y para rematar, asistieron a una eucaristía, oficiada por el párroco, Miguel Ángel García, el rector del Seminario, Anselmo Matilla, y Efraín Peinado.
La convivencia -de carácter gratuito para los chavales participantes- llegó a su conclusión en la jornada del viernes. Durante estos días, también ha habido diversos momentos para la oración y el encuentro personal.