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Castelo Branco, mucho más que bordar y recibir
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CAPITAL DE LA BEIRA BAIXA

Castelo Branco, mucho más que bordar y recibir

Actualizado 07/06/2021
Raquel Martín-Garay

Enfocado en la industria agroalimentaria y textil que la sustenta, este concejo del interior centro de Portugal aprovecha el conocimiento tecnológico para dar una nueva vida a sus oficios tradicionales

"Bordar y Recibir" es el lema del concejo portugués de Castelo Branco, evocando los dos paradigmas socioeconómicos que le dan raíz: el "punto de Castelo Branco", junto a toda la industria de confección textil, y la proverbial hospitalidad de una tierra que a lo largo de los siglos supo acoger e integrar otras formas de entender la vida y que ahora también está orientada al turismo.

A finales del siglo XV, un gran número de judíos procedentes de la Extremadura castellana vinieron a instalarse a esta tierra, donde ya existía una amplia comunidad hebrea. El entramado de empinadas callejuelas y portadas quinientistas que aún hoy conserva el centro histórico, evidencia la pujante judería que aquí existió y que dejó marcas indelebles en la organización gremial de los oficios y en muchos saberes.

Amato Lusitano es el sobrenombre de un médico judío que vinculó para siempre la ciudad con el conocimiento. João Rodrigues nació en 1511 en Castelo Branco, en el seno de una familia de judíos conversos, llegó a ser médico del Papa Julio III y dejó manuales donde compiló sus investigaciones, en particular sus hallazgos sobre la circulación sanguínea. Hoy en día, centros de enseñanza, comercios y organizaciones de todo tipo en esta región llevan su nombre.

Situada en una colina, la parte más alta de la ciudad está dominada por las ruinas del castillo templario alrededor del cual surgió la población, aludiendo a su papel defensivo en la historia medieval peninsular. Con gran parte de la muralla aún conservada, Castelo Branco inaugura la planicie alentejana que le sigue por el sur y constituye la despedida de las montañas graníticas situadas al norte. Una tierra de paso y pasto de los rebaños de la trashumancia, que posibilita que hoy exista el muy valorado Queijo da Beira Baixa DOP.

Castelo Branco, mucho más que bordar y recibir   | Imagen 1Con una riqueza paisajística integrada en el Geoparque Mundial de la Unesco Naturtejo, en el territorio del Tajo Internacional, Castelo Branco goza del dinamismo de una capital de distrito, con significación administrativa y universitaria. El Instituto Politécnico de Castelo Branco tiene unos 20.000 estudiantes según el portal Universia, con relevancia en ciencias ambientales y agronomía, donde destaca la Escuela de Pastores creada en 2019.

Castelo Branco tiene la vida cultural más viva de la región, pero, al mismo tiempo, presenta una ruralidad que la aproxima a la vida campestre en la que tanto se basa su economía.

El municipio de Castelo Branco mantiene convenios de colaboración con la Universidad de Salamanca, en el marco de los programas transfronterizos Interreg POCTEP.

Una fábrica para el higo chumbo

Castelo Branco cuenta con una fábrica pionera en Europa dedicada al tratamiento y transformación del higo chumbo. Las chumberas abundan a ambos lados de esta región transfronteriza y, tal es la importancia de su fruto en la industria culinaria, cosmética y farmacológica, que hace unos años surgió la Asociación del Higo de Indias de la Beira Baixa, gestora de esta fábrica.

En ella, se realiza la limpieza, calibración y embalaje del fruto que en estos días de junio se halla en su punto óptimo de maduración, así como la trituración y pasteurización de la pulpa y la extracción de las semillas para la obtención de aceite. Todo se aprovecha. La pulpa tiene mucha demanda en la industria alimenticia, principalmente para la elaboración de zumos, helados y compotas. El aceite de las semillas del higo chumbo es muy apreciado por la industria farmacéutica y cosmetológica, siendo empleado, entre otros usos, para la fabricación de tintes.

El textil

La industria del bordado artesanal con hilo de seda sobre lino se mantiene avalada por el prestigio secular. Pero Castelo Branco tiene un pasado ligado a la producción textil en sentido amplio, que hoy pervive en algunas pequeñas fábricas del concejo, pero sin la importancia de décadas anteriores.

Castelo Branco, mucho más que bordar y recibir   | Imagen 2Sin embargo, cuenta con algunas de las más competitivas y exportadoras empresas de confección de Portugal, como DIELMAR, una empresa dedicada a la sastrería de alta gama para caballero, que da empleo a unos 400 trabajadores.

El Museu dos Têxteis (MUTEX) está situado en la localidad de Cebolais de Cima, a 12 km de Castelo Branco, en las instalaciones de una antigua fábrica de producción lanera. En este espacio se valora el patrimonio técnico e industrial fruto del saber textil de la comarca, especialmente patente en las localidades de Retaxo y Cebolais de Cima.

La innovación y el sector agroalimentario

El Centro de Apoyo Tecnológico Agroalimentario (CATAA) es una infraestructura científica y tecnológica provista de varios laboratorios para análisis físico-químicos, microbiológicos y sensoriales, orientado a la investigación. Sirve para apoyar a las empresas del ramo en el desarrollo de nuevos productos, en la mejora de los procesos, la capacitación técnica y la adaptación a las nuevas tendencias del mercado.

Coopera con instituciones de enseñanza superior, empresas y asociaciones de productores y ya ha desarrollado estudios a través test sensoriales y neurosensoriales realizados a más de 120 productos de la región, entre ellos el Queso Beira Baixa DOP.

En el concejo de Castelo Branco se ubica una de las empresas icónicas de la industria alimenticia portuguesa, Fábricas Lusitana. Originalmente enfocada en la producción de harinas para panadería y pastelería, esta empresa familiar casi centenaria fue creada por un emprendedor de Alcains y detenta marcas bien asentadas en la despensa de los portugueses, como 'Branca de Neve'. Actualmente, ha diversificado su producción, ampliándola hacia otras ramas del sector alimenticio, contando con más de 300 referencias.

Castelo Branco, mucho más que bordar y recibir   | Imagen 3En su fábrica de Alcains trabajan 65 empleados. Con oficinas en Lisboa y Oporto, sigue siendo en la localidad donde surgió la idea de negocio en los años veinte del siglo pasado donde se siguen fabricando los productos, con buenos accesos a la autovía A23 e, incluso, con un ramal ferroviario que une las instalaciones con el Tren de la Beira Baixa (Guarda-Lisboa).

En un sector agroalimentario repleto de particularidades, debido al gran número de micro y pequeñas empresas con necesidades específicas, el InovCluster se presenta como una plataforma donde los principales agentes implicados puedan establecer relaciones que les potencien. De sus 178 asociados, 143 son empresas y el resto son cooperativas, asociaciones de productores, entidades de enseñanza superior, centros de investigación y desarrollo y ayuntamientos.

El InovCluster busca aumentar la competitividad del ámbito agroalimentario en la región Centro de Portugal, a nivel nacional e internacional, acompañando en procesos de análisis de situación, en el acceso a programas de incentivos, formación o aprovechando campañas de marketing territorial.

El Área de Localización Empresarial de Castelo Branco (ALECB) tiene unas 280 hectáreas y en él se asientan más de 200 empresas, según datos de la cámara municipal.

CASTELO BRANCO

Habitantes: 53.000

Densidad demográfica: 36,3 hab/km2

Gentilicio: Albicastrense

Región: Centro

Distancia frontera española: 50 km

Tasa de desempleo (1er trim 2021 Región Centro): 6,2%

Empresas por km2 : 4,1

Empresas con < 10 trabajadores: 97,4% del total

Volumen medio de negocio: 166,8 mil ? empresa/año

Concentración volumen de negocio 4 mayores empresas: 26,21%

Fuente: INE Portugal y CCDRC