Bicis eléctricas: OCU recomienda un motor potente, con al menos 50Nm de par, y una batería de 500 ...
Análisis de 16 bicicletas eléctricas disponibles en el mercado español
La bici eléctrica es sinónimo de sostenibilidad frente al coche o la moto. Y, frente a la bicicleta convencional, de seguridad: gracias a su motor se alcanzan rápidamente 25 km/hora, una velocidad similar a la del resto de vehículos que circulan por la calzada, que ahora está limitada a 30 km/h en vías de un solo carril por sentido (50 km/hora cuando hay dos o más carriles por sentido). No obstante, hay tantos modelos y tan diferentes que no es fácil decidirse. Un análisis de 16 motores eléctricos de 250 W para bicicleta realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) viene a resolver estas dudas.
El análisis, publicado en la revista Compra Maestra, concluye que los mejores motores ofrecen al menos 50 Nm de par motor (la fuerza máxima), suficiente para alcanzar rápidamente velocidad o superar largas pendientes. Si la bici tiene un motor de potencia superior a 250 W o si no está programada para desconectarse cuando se alcanzan los 25 km/h, es necesario matricularla, asegurarla y tener permiso de conducir. En cuanto al diseño, los motores colocados en el centro, en el eje de los pedales, destacan frente a los que van instalados en la rueda, trasera o delantera, por su rápida respuesta.
OCU recomienda que el motor vaya asociado a una batería de al menos 500 Wh, que proporciona una autonomía de entre 35 y 55 kilómetros con un nivel de asistencia medio. En cuanto al coste de carga, es de alrededor de 8 euros para 100 recargas completas.
Entre los mejores motores analizados destaca el Bosch Performance Line Cruise, con cuatro niveles de asistencia y pantalla Intuvia. Este modelo puede encontrarse en bicicletas de las marcas Cannondale, Cube, Haibike Sduro, Kalkhoff, Trek y Victoria, desde 2.600 euros.
Por último, OCU solicita al Gobierno que el Plan Moves III incluya ayudas a la compra de bicicletas, sean convencionales o eléctricas. Se trata de medios de transporte mucho más sostenibles y saludables que moverse en coche o en moto; y además contribuyen a reducir la contaminación urbana.