Unionistas y la interminable obra del Reina Sofía, un estadio que necesitaría un cambio de...

Unionistas sigue inmerso en la interminable obra del Reina Sofía, un estadio que necesitaría un cambio de césped -actualmente es artificial- en la temporada 2022/2023. La Federación obligará a los clubes a que los tapetes sean naturales en la PRO, categoría en la que jugarán los charros si no suben a Segunda División este curso o el siguiente, dentro de temporada y media.

Entre las numerosas exigencias del organismo español a las entidades deportivas, una de las más cercanas de producirse, junto al aval de 200.000 euros, y también de las más complejas de ejecutar, para los de fútbol popular sería la renovación del verde. Así, su elevado coste podría darles más de un quebradero de cabeza por todo el esfuerzo económico que supondría tras la pandemia del coronavirus.

De este modo, las opciones pasarían porque sea el propio Unionistas el que pase por caja -a través de sus ingresos en Primera RFEF, ayudas de patrocinadores y diversos métodos para afrontar el pago- o que el Ayuntamiento de Salamanca fuera el que lleve la batuta y optase por impulsar al que ahora mismo es el principal equipo de fútbol de toda la ciudad, y también de la provincia.

Sin embargo, el deterioro de la relación entre el club y el Consistorio desde el partido de Copa del Rey contra el Real Madrid -celebrado en enero de 2020- es evidente y ha tenido diversos capítulos de conflictos por ambos lados, provocando el enfado de la afición por el asombroso retraso existente en las obras, motivo por el que sus hinchas no han podido ir este año al Reina Sofía salvo en contadas ocasiones y de forma muy reducida.

En definitiva, aún es lejano, pero Unionistas necesitaría una solución para poder competir en la Primera RFEF en la 22/23, puesto que se ha ganado con creces poder disfrutar de una nueva categoría y hacerlo con todas las calidades y no pasar penurias como en la actualidad.