Sentido homenaje de la Guardia Civil a sus dos compañeros de Tráfico fallecidos en el último...

Ciudad Rodrigo vivió en la mañana del martes un nuevo homenaje a los dos agentes del Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil fallecidos durante el último año víctimas de sendos accidentes de tráfico mientras se encontraban de servicio: José Antonio Salicio, de cuya muerte se cumplirá un año el próximo martes 27; y Ricardo Sánchez Castro, que perdió la vida el pasado Viernes Santo.

Este nuevo homenaje fue liderado por la propia Guardia Civil, que quiso transmitir especialmente a las familias que, "aunque nada de lo que digamos puede atenuar el dolor de la pérdida", en palabras de Francisco Iturralde, Jefe del Sector de Tráfico en Castilla y León, "no estáis solos, la familia de la Guardia Civil siempre os va a acompañar", como recalcó durante el acto central de homenaje en el patio del IES Fray Diego Tadeo Tomás García Gazapo, Coronel-Director de la Escuela de Tráfico de la Benemérita en Mérida.

Esta Escuela fue protagonista destacada en este homenaje, con la presencia de 80 miembros de su CLXVII Curso de Motoristas, que según explicó Tomás García Gazapo estaban camino a Galicia a hacer unas prácticas de final de Curso, pero "hemos querido desviarnos y hacer un alto en el camino para recordar a los compañeros caídos en acto de servicio", que eran "muy queridos, con un carácter extrovertido y alegre", como expresó Francisco Iturralde.

Estos motoristas procedentes de Mérida, junto a otros numerosos compañeros de Castilla y León, se fueron concentrando desde las 11.00 horas en la gasolinera de Repsol en la Avenida de Salamanca, donde se puso en marcha una ruta motera por las calles mirobrigenses en dirección al IES Fray Diego Tadeo. Tanto en la zona de la salida (que tuvo que retrasarse media hora hasta que estuvieron listos todos los participantes) como a lo largo del trayecto, y en la llegada al IES, numerosos mirobrigenses contemplaron la caravana motera (tanto a pie de calle como desde las viviendas), arrancándose muchos de ellos en aplausos al paso de los agentes.

Una vez en el IES, todos los motoristas accedieron con sus monturas al centro, aparcando en las pistas deportivas para asistir a un sencillo pero "merecidísimo homenaje a estos dos mirobrigenses que se han dejado la vida en servicio de la ciudadanía", como apuntó Beatriz Jorge Carpio, teniente de alcalde del Ayuntamiento mirobrigense, quién también estuvo representado por los ediles Laura Vicente, Paola Martín Muñoz, Jorge Labajo y Carmen Lorenzo, así como por varios miembros de la Policía Local encabezados por su Jefe, Narciso Caridad.

Tomás García Gazapo explicó durante el acto que en la Escuela de Tráfico de Mérida cuentan con un monolito en recuerdo de todos los miembros de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil fallecidos desde 1959, un total a día de hoy de 341, siendo "la especialidad de la Guardia Civil con más fallecidos". Pese a ello, Francisco Iturralde remarcó "vamos a seguir cumpliendo con nuestra misión, mirando hacia adelante, con el recuerdo a los compañeros", añadiendo Tomás García Gazapo que "han entregado su vida, y gente como ellos son los que han grabado el nombre de la Guardia Civil en la historia de España".

Además de transmitir su "calor y cariño, y acompañaros en el dolor", desde la Guardia Civil se hicieron varios obsequios a las familias de José Antonio Salicio y Ricardo Sánchez Castro. Por un lado, desde la Escuela de Tráfico de Mérida se les hizo entrega a ambas familias de una cerámica con un anagrama de la propia Escuela y una placa.

Por parte del Consistorio, se les hizo entrega de un ramo de flores; mientras que por parte de la Asociación de Padres y Madres de Alumnos Julián Sánchez El Charro se entregó otro obsequio en nombre de toda la Comunidad Educativa del IES Fray Diego a la familia de Ricardo Sánchez, ya que dos de sus hijos estudian en este centro. Por último, desde la Guardia Civil se entregaron varios detalles más personales, como una camiseta de fútbol, a los hijos de Ricardo Sánchez.

Finalizado el acto en sí, se dio la oportunidad a los alumnos del IES Fray Diego que estuvieron presentes en el homenaje (únicamente pudieron estar una parte) que viesen de cerca las monturas de los motoristas, antes de que estos abandonasen el IES, de nuevo entre aplausos y vítores a la Guardia Civil por parte de los congregados a las puertas. En su despedida del lugar, también fueron contemplados de cerca por alumnos del Colegio Miróbriga que se encontraban en el patio en ese momento.