“Pretendemos ofrecer un proyecto sólido que realmente responda a las necesidades del Colegio y...

El 18 de diciembre para Ja­vier Román Capillas es sin duda una fecha ya inol­vidable dentro de su ca­lendario vital, momento en el que era elegido Decano del Colegio de Abogados de Salamanca. Un nuevo reto, sobre el que tomaba posesión el 18 de febrero, que pretende abrir una nueva etapa en el gremio, con multitud de retos por delante.

¿Cómo te sientes a nivel profesional y personal tras el nombramiento como Decano? ¿Qué ha supuesto para ti?

Es imposible distinguir lo personal de lo profesional, ya que solo podré estar bien personalmente si consigo cumplir la responsabilidad profesional que supone ejercer el cargo de Decano del Colegio de Abogados.

En este sentido, en primer lugar, me siento muy halagado, ya que el mayor orgullo que puede existir a nivel profesional es obtener la confianza de tus compañeros para asumir su representación y la responsabilidad máxima de solucionar sus problemas y necesidades como colectivo. Es algo que nunca les agradeceré suficientemente, por todo lo que supone, y a lo que espero poder corresponder en la medida que merecen.

En segundo lugar, profesionalmente supone un incremento de trabajo y compromisos que se añaden a los muchos que ya impone el propio ejercicio de la abogacía. Por eso también quiero mostrar mi agradecimiento público a mi familia por su comprensión y a quienes comparten Despacho conmigo, asumiendo una parte importante del trabajo profesional para que yo pueda dedicar ese tiempo y esas energías a todo lo que conlleva el cargo de Decano. En resumen, puedo decir que profesional y personalmente me siento, sobre todo, muy afortunado por tener la confianza del Colectivo, y la ayuda imprescindible de mis compañeros de Despacho, para emprender este camino como Decano; y muy responsabilizado para no defraudar lo más mínimo a todos ellos.

¿Qué te motivo a presentar candidatura? ¿Supuso un esfuerzo o un aliciente que fueran dos los candidatos al cargo?

Desde hace años existía un número muy importante de compañeras y compañeros que creían que era necesario un cambio importante dentro del Colegio de Abogados: nuevas ideas, nuevos proyectos, y sobre todo, una forma distinta de hacer las cosas. Eran muchas Colegiados con distintas perspectivas, pero con una idea común y un mismo objetivo en este sentido.

De cara a las elecciones del pasado mes de Diciembre de 2020, quienes pensábamos de esa manera hicimos un esfuerzo muy grande, pero enormemente satisfactorio, para conseguir aunar todas esas sensibilidades que queríamos un cambio para que tuvieran representación dentro de una sola candidatura. Finalmente decidí presentarme yo como Decano porque así me lo propusieron los compañeros reunidos en esta candidatura unitaria, especialmente Teresa Moro. Ambos llevábamos trabajando los últimos 4 años dentro de la Junta de Gobierno, y ellos entendieron que esta experiencia podría ser un valor importante para asumir ahora la responsabilidad máxima. Creo que había compañeras y compañeros enormemente válidos que podrían haber encabezado la candidatura con solvencia, y que habrían hecho una extraordinaria labor. Así que fue un orgullo, profesional y personal, que ellos terminasen confiando en mí para dirigir esta aventura. El que hubiese dos candidaturas fue un aliciente, por supuesto. Por nuestra parte, queríamos ser capaces de ofrecer el proyecto que realmente necesitaba el Colegio. Al existir otro programa, permitía a los colegiados confrontar ideas y elegir entre distintas posibilidades para terminar otorgando su confianza al que creyeran más adecuado.

¿Cuáles son los principales retos a los que te has enfrentado en el Colegio tras llegar al cargo?

El principal de ellos, sin duda, es el de no decepcionar a todo el Colectivo que ha confiado en mí y en mi equipo, así como en nuestro proyecto. La acogida ha sido muy buena. Aún llevo muy poco tiempo en el cargo, poco más de un mes: juramos el pasado día 18 de Febrero. Pero las primeras decisiones han sido mayoritariamente bien acogidas. Por tanto, el reto fundamental es continuar en esta línea durante los cuatro años de mandato, para desarrollar nuestro programa, y para saber responder a los problemas y necesidades que no estaban previstos en el mismo y que vayan surgiendo.

¿Cuál es la situación actual del Colegio de Abogados?

Desde el punto de vista colegial, existe una gran expectativa derivada del cambio. Hemos podido sentir que nuestra elección ha producido una gran ilusión en un amplio sector de la abogacía. Desde el punto de vista profesional, la situación del Colegio es tan cambiante como lo es la propia Abogacía y su ejercicio: un momento de importantes desafíos institucionales para responder a todas las necesidades del Colectivo.

Los servicios que presta el Colegio van desde los más básicos (gestiones administrativas, préstamo de togas, servicio de biblioteca, gestión adecuada del Turno de Oficio?) hasta lo más complejos. Entre éstos últimos es fundamental la labor de actualización de la abogacía: a las modificaciones legislativas, a los nuevos campos de actuación profesional, pero también a las nuevas habilidades necesarias para su ejercicio.

Existe una transformación constante y sin límites en la que el Colegio debe apoyar con medios materiales y con la prestación de formación, tanto en los cambios constantes en el Derecho, como en las nuevas habilidades profesionales. También la parte Institucional es fundamental, como representación y defensa de los intereses de todo un Colectivo, cuyos integrantes, sin embargo, ejercen la profesión individualmente; y se enfrentan en solitario a problemas que son comunes a todos o muy generalizados. La labor del Colegio, en este sentido, es representar la fuerza del colectivo. Y el trabajo que hay que hacer, es mucho y constante.

¿Consideras que el Colegio de Abogados esta suficientemente abierto a la sociedad salmantina? ¿Busca promover cambios para poder subrayar una cercanía con los ciudadanos?

Decididamente sí. No solo eso, sino que creo que el Colegio forma parte fundamental de la sociedad salmantina. Solo estando completamente abiertos podemos prestar los Servicios tan fundamentales y cercanos para la ciudadanía como el de Orientación y Atención Jurídica a la población general, los de Orientación y Atención Jurídica específicos para personas mayores y para población reclusa, los de Atención a las Víctimas de Agresiones Sexuales y de Violencia Doméstica, o los de Mediación y de Arbitraje, entre otros que existen a disposición de la ciudadanía. Además de todo ello, estoy seguro de que cualquier ciudadano que se acerque al Colegio, podrá dar fe de un trato cercano, y de una disposición permanente para prestarle la ayuda que necesite, tanto por parte del personal del propio Colegio, como por los profesionales que se le acaben asignando en su caso.

¿Cómo definiría su actual equipo de gobierno?

Como un verdadero privilegio. Cuando decidimos dar el paso adelante y presentar nuestra candidatura, lo hicimos, sobre todo, con el deseo de formar un equipo fuerte y de elaborar un programa de trabajo ilusionante. Ambos elementos son esenciales para ofrecer un proyecto sólido que realmente responda a las necesidades del Colegio y de la Abogacía Salmantina. Evidentemente, las mejores propuestas se quedan en papel mojado si no se tiene a las mejores personas para hacerlas realidad. Por ello, estoy muy satisfecho y orgulloso del equipo que formamos en la candidatura. Son profesionales con una contrastada trayectoria en el ejercicio de la Abogacía, que traían ya una experiencia dilatada al servicio del Colegio en diferentes puestos y actividades, y que tienen un compromiso indudable hacia la responsabilidad que han asumido ahora, con la Institución y con cada una de las personas que forman el Colectivo. Evidentemente, sin ellos, mi labor como Decano sería muy difícil o casi imposible.

¿Cuáles son los principales objetivos a los que se quiere enfrentar?

Fundamentalmente son:

1. Promover la PARTICIPACIÓN ACTIVA DE TODOS COLEGIADOS, tanto en la Junta General para decidir sobre todos los asuntos fundamentales de nuestro colectivo, como en los organismos colegiales para aportar lo mejor de cada uno al funcionamiento del Colegio.

2. Trasparencia y cercanía de la JUNTA DE GOBIERNO, para responder a la confianza que los colegiados han depositado en ella; y BUEN GOBIERNO en la organización y en el trabajo colegial, para conseguir un Colegio más eficaz, hacia los colegiados y hacia la sociedad.

3. Defensa firme y decidida de los colegiados en el ejercicio profesional, a través de un AMPARO COLEGIAL sólido. El Colegio debe proteger a cada abogada y abogado en su ejercicio diario, en todas las formas y ante todas las situaciones que lo requieran.

Además, este amparo general debe adaptarse a las particularidades del Turno de Oficio, luchando por el reconocimiento debido y el respeto a la actuación del abogado como función pública, y a que la retribución sea adecuada a todo el trabajo desarrollado, y se realice de forma puntual.

4. Programar y ofrecer FORMACIÓN CONTINUADA de calidad, utilidad práctica, ajustada a las necesidades de cada momento, y con todas las garantías en su prestación y acreditación.

5. Apoyo colegial máximo a los NUEVOS COLEGIADOS, mediante formaciones específicamente diseñadas para sus necesidades, tutorización por despachos ya consolidados que les sirvan de referencia y les ayuden en su aprendizaje práctico inicial, y estímulo de su participación dentro del Colegio, para que puedan sentirlo como propio desde el principio.

6. AGILIZACIÓN DEL EJERCICIO PROFESIONAL, salvando desde el Colegio las mayores dificultades que cada profesional individual tenemos en nuestro trabajo diario, mediante continuo contacto colaborativo con Órganos Judiciales, Fiscalía, y Administraciones Públicas, así como la firma de convenios y la elaboración de protocolos.

7. El desarrollo de la Fundación TORRE DEL CLAVERO con un trabajo adecuado a la altura del gran proyecto que constituye.

¿Qué supone para ti la Fundación Torre del Clavero?

Como acabo de mencionar en la pregunta anterior, la Fundación TORRE DEL CLAVERO es una de las líneas fundamentales de mi programa como Decano.

Constituye un gran instrumento, con amplias y diversas posibilidades que creo que es necesario desarrollar.

Este será uno de los campos en los que potenciaremos la participación activa y directa de los Colegiados, solicitándoles proyectos dirigidos a cumplir los ambiciosos objetivos de la Fundación hacia el Colegio y hacia la Sociedad Salmantina.

¿Destacarías alguna necesidad o iniciativa que veas necesaria en el colectivo y que requiera apoyos institucionales?

Recientemente hemos solicitado ante las Administraciones competentes la consideración de los Abogados de Oficio que ejercen en los Turnos de Penal, de Asistencia a Víctimas de Violencia contra la Mujer y de Agresiones Sexuales, y de Extranjería, como grupo preferente para la vacunación frente al COVID-19.

Las funciones de asistencia letrada a los detenidos o investigados, y a las víctimas son una obligación legal. Los Profesionales de Oficio actúan en estos casos, protegiendo los derechos de aquellos ciudadanos que no cuentan con la asistencia de un Letrado propio. Por ello, la prestación de estos Turnos constituye un servicio esencial, que se realiza todos los días del año durante las 24 horas.

En estos supuestos, el ejercicio de la Abogacía tiene un carácter asimilado a la función pública, y el mismo riesgo de contagio que otros colectivos que desempeñan su labor en las mismas situaciones.

Así pues, ante funciones similares e idénticos riesgos, entendemos plenamente justificada la equiparación en los Turnos de Oficio referidos, con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, en cuanto a la necesidad de su vacunación preferente frente al COVID-19. Esta cuestión sería la más urgente y actual. Pero existente otras también de importancia que requieren, igualmente, apoyos institucionales: el trato a la Abogacía que ejerce dentro del TURNO DE OFICIO, la colaboración de Administraciones e Instituciones para la agilización de trámites y procedimientos que debemos realizar ante ellos como profesionales, con el fin último de beneficiar a la ciudadanía? La representación decidida y firme de toda la Abogacía, luchando por conseguir el apoyo y la colaboración de las instituciones que lo requieran, como antes mencioné, también es una de las líneas fundamentales de mi programa.

Estas recién llegado al cargo y con un camino importante por recorrer pero, si hubiera un titular para definir tu gestión ¿Cuál sería?

COMENZAMOS A CONVERTIR NUESTRAS PROPUESTAS EN REALIDAD.