El deporte como herramienta de resiliencia, motivación y superación
La vida de los deportistas profesionales no es sólo dinero y lujo. Detrás de ellas hay, en la mayoría de los casos, ejemplos de esfuerzo y capacidad para superar los problemas
Cuando se habla de deporte y éxito, en muchas ocasiones tendemos a pensar sólo en profesionales con cuentas bancarias llenas de dinero fácil y que disfrutan de lujosas vidas. Pero la realidad en muchas ocasiones es bastante distinta y no alcanzamos a ver que detrás de sus vidas públicas se esconde el continuo esfuerzo por lograr una carrera triunfal.
Y con ello no nos referimos únicamente al sacrificio físico en los entrenamientos, ni a mantener una dieta estricta de forma continua o a renunciar al ocio tal y como lo vive cualquier otro joven. Hay otros factores como la superación de conflictos emocionales o sobreponerse a ciertas situaciones que acontecen en la vida y que complican las posibilidades de permanecer centrado en cualquier otra actividad.
Es lo que se conoce como la capacidad de resilencia, es decir, la facultad de enfrentar y superar situaciones complicadas saliendo fortalecido de las mismas. Y para trabajarla, el deporte es sin duda una herramienta muy valiosa, pues permite concentrar esfuerzos en objetivos positivos para la persona, convirtiéndose en una vía de escape a los problemas.
Son muchos las historias de profesionales del deporte que se conocen y que son dignas de admiración y de ser consideradas como lección de vida. Pero también existen las que se transformaron en pesadillas, con vidas jóvenes rotas después del paso por el profesionalismo por no tener la capacidad de mantener la mente centrada y dejarse llevar por lo mundano de la fama.
Un caso de éxito: Carlos Tévez nunca lo tuvo fácil
Uno de los ejemplos de tenacidad, pundonor y fuerza de voluntad más reconocidos de los últimos tiempos es el del jugador de fútbol argentino Carlos Tévez. También conocido como "El Apache", nació en el seno de una familia muy humilde, en un barrio marginal de Ciudadela en Buenos Aires y su camino hacia el triunfo estuvo siempre plagado de adversidades.
Desde el accidente doméstico que puso en riesgo su vida con tan sólo 10 meses y que le dejó secuelas permanentes, hasta los conflictos familiares que provocaron que se distanciase de sus seres queridos o la muerte de su padre. Carlos Tévez nunca renunció al sueño de triunfar como futbolista profesional y centró todos sus esfuerzos en ello, lo que le sirvió para superar todas las barreras que fue encontrando por el camino.
Casos como el del "Apache" son hoy estudiados en escuelas deportivas en las que los más pequeños aprenden, más allá de la técnica y táctica de su deporte, importantes valores como el esfuerzo o la superación, y que son la base de una educación deportiva exitosa. El futuro de cada uno de ellos puede depender en gran medida de que sepan afrontar este tipo de situaciones adversas, sacando de ellas siempre el aspecto positivo.