“Apúnteme para republicano”
José Giral ganó en 1905 la cátedra de química orgánica en la Universidad de Salamanca
Pertenezco a ese sector de la sociedad, ni peor ni mejor, a quienes les gusta releer. Durante el mes que estamos a punto de plegar , mis lecturas han sido relecturas. Cela, que presumía de gran relector, decía "que a la relectura se debe ir con frecu
Y en otro orden, los libros durante la canícula deben ser amables. En mi caso han sido tan de esta manera, que he tomado dos libros de entrevistas. Uno de Oriana Fallace, la periodista influyente (no confundir con las influencers actuales) que conseguía llevar al entrevistado al extremo del trampolín, y aun así era un honor ser entrevistado por ella, con lo que consiguió entrevistas con gobernantes de mucha altura.
El otro libro de mi agosto tranquilo, escrito por el polifacético periodista Luis Otero (edición de 1976), recopila una variada nómina de treinta y un personajes -ya fallecidos casi todos- a los que entrevistó con gracejo y no por ello falto de profundidad. Entre ellos se encuentra, como más interesante para nosotros, por pertenecer a una familia que dejó huella en nuestra ciudad, el salmantino don Francisco Giral González, hijo del catedrático de la Universidad de Salamanca don José Giral Pereira, quien fue presidente del Consejo de Ministros durante la República y varias veces ministro.
Y en un inciso breve de actualidad, una de las actividades a las que asistimos antes de la pandemia, y que tanto se echan en falta en nuestra ciudad por su culpa, fue una conferencia sobre don Francisco Giral en la Casa Museo Miguel de Unamuno en la que no podía estar ausente la figura de su padre. Por tanto, ver en este libro una entrevista a don Francisco despertó todo nuestro interés.
En ella el eminente químico-farmacéutico (don Francisco Giral nace en 1911 y fallece en 2002) recuerda la vida de su padre en Salamanca -1905-1920, época de la Restauración- en la que compaginaba su actividad universitaria con una farmacia en la Plaza Mayor, lugar al que acudían muchos salmantinos "para que les apuntaran para republicanos". Actividades por las que padeció cárcel.
Posteriormente, don José Giral decide trasladarse a Madrid con toda la familia, y dejando su vocación universitaria, se centra en la profesión farmacéutica, para lo que establece una farmacia en la calle Atocha.
Aunque esto fue solo el principio, después vuelve a la Universidad Central sin cerrar dicho negocio, hasta llegar a ser el primer Rector de Universidad de la Segunda República.
En la farmacia, durante la Dictadura, entre libros, frascos y medicamentos, oculta la propaganda política y archiva las listas de afiliados y comprometidos. Este fue el lugar donde clandestinamente surgió la Alianza Republicana y entre aquellas paredes se escuchó la voz autorizada de Julián Besteiro pidiendo unidad: "Únanse ustedes, los republicanos, primero, y cuando estén unidos, los socialistas nos uniremos con ustedes".
Así fue lograda la conjunción republicano-socialista, pero para don Francisco Giral, hijo y entrevistado, tan importante como esto fue la fiel colaboración del escritor don Manuel Azaña, de quien don José Giral sentía inmenso orgullo por haberlo ganado para la política.
Sigue la entrevista a don Francisco, en la que cuenta el exilio a México en 1939 y la labor científica y humanística de los intelectuales españoles en aquel país.
El eminente salmantino don Francisco Giral González dirigió cerca de trescientas tesis, además de ser reconocido como uno de los grandes científicos mexicanos del siglo XX.
¡Cuánto talento y semilla intelectual perdida en el exilio!
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