El coronavirus hace mella en el turismo de la villa ducal

La obligada cuarentena impuesta con motivo del COVID-19 dejó a cero el turismo de Alba de Tormes desde mediados de marzo hasta la mitad del mes de junio, momento en el que el Ayuntamiento de Alba de Tormes decidió reabrir las puertas de sus principales monumentos turísticos bajo estrictas medidas de seguridad sanitaria para el visitante. Durante estos casi cien días de cuarentena, la villa ducal no recibió ni a un solo visitante ni obtuvo un solo ingreso, unos datos preocupantes que responden a una situación excepcional.

Sin embargo, y a pesar de que la reapertura de los monumentos turísticos tras la cuarentena ya es de por si una noticia positiva, los datos registrados desde la reapertura hasta la actualidad resultan abrumadores de ser comparados con los del año pasado.

Desde la reapertura el 19 de junio, Alba de Tormes ha registrado 2.895 visitantes e ingresado 3.643 euros, cifras que se quedan muy lejos de los 12.048 visitantes y de los 7.395 euros registrados en el mismo tramo de tiempo del año pasado. Este descenso en las cifras parece responder al miedo generalizado a viajar tras la pandemia y a los continuos rebrotes existentes en la actualidad.

"Son unos datos preocupantes, más teniendo en cuenta la situación económica en Alba de Tormes. Nosotros trabajamos para que estas cifras puedan volver a la normalidad lo antes posible", señala Gonzalo Bautista, concejal de Turismo.