Las reglas básicas para volver a conducir seguros en la ‘nueva normalidad’

Con la entrada en la nueva normalidad recuperamos movilidad y algunos hábitos, como el conducir con mayor asiduidad. Tras estos meses en los que, en la mayoría de los casos, nuestro vehículo ha estado más tiempo aparcado que circulando, es momento de ponerse de nuevo al volante. Estas son las reglas básicas para volver a conducir seguros, siguiendo las recomendaciones de la DGT.

• Revisar el vehículo: La puesta a punto del vehículo es esencial, prestando especial atención a la batería, los neumáticos, el nivel de líquidos o el alumbrado.
• Sentarse correctamente al volante. Lo primero antes de arrancar el coche es sentarse correctamente al volante, ya que la postura influye en la seguridad. Hay que regular la distancia del asiento al volante, la altura, la inclinación del respaldo, el volante y el reposacabezas, éste último muy importante para evitar el temido latigazo cervical por una colisión.
• Abrocharse el cinturón: Imprescindible, antes de ponerse en marcha, es abrocharse el cinturón de seguridad, y hacer que el resto de ocupantes también lo haga. Su uso es obligatorio en los asientos delanteros y traseros. Y si viajamos con niños, éstos tienen que ir en un sistema de retención homologado para su peso y altura.
• No utilizar el móvil dentro del coche: Las distracciones en la conducción pueden jugarnos una muy mala pasada. Silencia el móvil y guárdalo en la guantera o en un bolso.
• Estrés y medicamentos: Durante el confinamiento hemos podido acumular tensión y ansiedad, por lo que hay actuar con prudencia. Los primeros días también conviene estar alerta ante una posible somnolencia, ya que nuestros hábitos de sueño pueden verse visto alterados. Y si se toman fármacos, hay que tener presentes los efectos secundarios.
• Planificar el recorrido: Antes de volver a ponerse al volante, planifique el trayecto e infórmese de los posibles atascos y obras en la vía.
• Respetar las normas de circulación: Cumplir todas las normas de circulación es imprescindible para mantener en orden la convivencia en carreteras y calles y proteger a sus usuarios.
• Conducir más despacio: Circular un poco más despacio y concederse el tiempo necesario para procesar la información, tomar decisiones, maniobrar o anticiparse a imprevistos. En este sentido, la DGT ha llamado a la prudencia y al cumplimiento de los límites de velocidad, tras constatar un aumento de la velocidad de circulación de los vehículos ligeros durante el Estado de Alarma.
• Más distancia: Ampliar la distancia de seguridad con los demás vehículos es otra medida de precaución muy aconsejable en esta vuelta a la normalidad en la conducción:
• a mayor separación, mayor margen para evitar conflictos o corregir errores, compensar
• distracciones....
• Restricciones: Tenga en cuenta las restricciones para circular en función de la fase en la que se encuentre el territorio donde habite (mascarillas, utilización de plazas ocupables, convivencia de quienes viajen, viajes permitidos...).