El Santísimo se asoma a la calle en San Andrés para bendecir un altar
El altar fue preparado por los miembros de la Asociación de Vecinos del barrio
Tradicionalmente, la celebración de la solemnidad del Corpus Christi en Ciudad Rodrigo tiene dos citas: por un lado, el propio Domingo de Corpus, en el recinto amurallado mirobrigense, y por otro lado, el domingo siguiente, en la denominada Octava de Corpus, en las distintas parroquias de la ciudad, que desarrollan sus propias procesiones con varios altares en las calles.
En este año tan diferente debido al coronavirus, la Parroquia de San Andrés adelantó a la misma mañana del Domingo de Corpus su celebración de la festividad (en la Parroquia de San Cristóbal sí que lo harán en la Octava de Corpus), contando incluso justo enfrente de la Iglesia con un altar preparado por los responsables de la Asociación de Vecinos de San Andrés.
Sin llegar a ser una procesión propiamente dicha, a la conclusión de la Eucaristía que se celebró a las 11.30 horas en esta Parroquia se asomó a la calle para bendecir este altar el Santísimo Sacramento, que fue portado por el párroco Tomás Muñoz Porras, a quién acompañaron en esta salida callejera los miembros del Coro de la Parroquia que estaban animando musicalmente la Eucaristía.
Los fieles no salieron a la calle (la celebración se remató posteriormente en el interior del templo), siendo presenciada la bendición únicamente por varias personas que estaban fuera, entre ellas varios niños que se encargaron de lanzarle pétalos a la custodia del Santísimo, permitiendo así mantener la tradición, ya que habitualmente la custodia recibe pétalos arrojados por los niños que han hecho la Primera Comunión en la Parroquia durante la primavera.
Como decimos, finalizada la bendición, el párroco regresó con el Santísimo al templo, moviéndose en todo momento en esa salida callejera por una 'alfombra' de tomillo, margaritas y pétalos, que conectaba la puerta lateral de la Iglesia con el altar, y éste con la puerta principal del templo.