Cáritas Diocesana y Aqualia retoman la atención presencial
En el caso de Aqualia, los mayores de 65 años cuentan con un horario de atención preferente
Desde este lunes 25 de mayo se ha retomado la atención presencial tanto en el Servicio de Acogida de Cáritas Diocesana de Ciudad Rodrigo como en la Oficina de Aqualia, empresa encargada del suministro de agua en la ciudad.
En lo que respecta a Cáritas Diocesana, su Servicio de Acogida -que no se ha dejado de prestar de forma telefónica- vuelve a funcionar de forma presencial llamando de forma previa al 923 46 06 93. A la hora de su prestación, se seguirán todas las medidas de prevención recomendadas. Cáritas recuerda que todos sus servicios siguen funcionando "presencialmente o no, con un compromiso lleno de ilusión y esperanza para atender todas las necesidades que se plantean y presentan".
Por otro lado, Aqualia tiene abierta al público desde este lunes su oficina situada en la calle Mateo Hernández Vegas. La oficina estará abierta de lunes a viernes de 8.30 a 13.00 horas, estando reservado el tramo entre las 8.30 y las 10.00 horas para la atención a las personas mayores de 65 años. En cada momento podrá haber un máximo de 1 persona en el interior, que deberá usar guantes y mascarilla. Asimismo, se recomienda utilizar los productos disponibles en la Oficina, como hidrogel. En todo caso, Aqualia pide "responsabilidad" a los usuarios, de tal modo que solo acudan a la Oficina sino pueden resolver su trámite por otros cauces.
En este sentido, hay que recordar que Aqualia sigue prestando atención al cliente a través del número de teléfono 900 81 30 51, mientras que para avisar de averías hay que llamar al número 900 81 30 52. Además, se puede contactar con la compañía a través de la oficina virtual ubicada en su página web (www.aqualia.com); de su aplicación gratuita Aqualia Contact, disponible en Google Play y APP Store; y del perfil de Twitter de la compañía @aqualiacontact. El teléfono de la Oficina de Ciudad Rodrigo es el 923 46 21 89.
Por otro lado, Aqualia ha reanudado la lectura habitual de contadores, siempre que no impliquen el acceso a viviendas particulares, y la resolución de incidencias no urgentes.