La incertidumbre llega a las exportaciones internacionales salmantinas

Nuestra región destaca principalmente a nivel exportador por sus envíos de animales vivos y productos alimentarios (especialmente cárnicos, como el jamón) con destino a países extranjeros. En los últimos años, han crecido las exportaciones salmantinas, pero todo lo conseguido podría experimentar un retroceso más o menos duradero debido a las complicaciones propias de transportar este tipo de productos en un entorno de problemas logísticos como el de nuestros días o de encarar una demanda exterior cada vez más debilitada.

Las buenas noticias se ven empañadas por la crisis del coronavirus

Arrancábamos 2020 con buenas noticias monetarias para las exportaciones en Europa: el dólar ha aumentado su fortaleza frente a las principales divisas europeas. No hay más que echar un vistazo a las tasas de cambio de libra esterlina a dólar o de euro a dólar. Esta pujanza del billete verde supone un gran alivio para las exportaciones europeas tanto en euros como en libras esterlinas, ya que el poder adquisitivo de la divisa estadounidense es mayor hoy que hace unos meses. En resumidas cuentas, un dólar fuerte siempre se traduce en un impulso de las exportaciones europeas.

Además de estas buenas noticias monetarias, a comienzos de año llegaban buenas noticias logísticas para nuestro mercado de exportaciones internacionales: el suculento mercado cárnico japonés concedía la autorización para recibir envíos de carnes españolas, y por extensión, salmantinas. No es una noticia baladí, ya que se trata de un mercado de primera categoría que demanda excelencia en los productos que importa y que está dispuesto a pagar por una calidad óptima (prima la calidad frente a la cantidad).

Pero estas dos grandes noticias para nuestras exportaciones se están viendo empañadas por la inesperada propagación del coronavirus fuera del territorio chino. Lo que inicialmente se consideró una crisis de salud pública local, se ha convertido en un verdadero quebradero de cabeza tanto para las autoridades sanitarias como para los agentes económicos de todo el mundo. Cada vez son más los países afectados y algunos son importantes mercados receptores de exportaciones salmantinas, como Italia, Japón o China.

El aumento del alcance geográfico y del número de casos de esta epidemia se deja sentir inevitablemente en el sector de las exportaciones. Al debilitamiento de la demanda derivado de una contracción económica en los países receptores de nuestras exportaciones, hay que sumarle el caos logístico resultante del cierre de puertos y aeropuertos. En el mejor de los casos, el impacto en la cadena logística durará hasta abril.

En resumen, el mercado de las exportaciones internacionales de Salamanca ha acogido con optimismo buenas noticias como la fortaleza del dólar en los países importadores de nuestros productos o la expedición de autorizaciones para exportar productos cárnicos a países con políticas estrictas a este respecto, como Japón. No obstante, estas buenas noticias se están viendo empañadas en cierta medida por el problema coyuntural de la crisis de salud pública del coronavirus, que plantea grandes desafíos logísticos y que amenaza con debilitar la demanda de nuestras exportaciones por parte de nuestros socios comerciales.