María Alonso cumple sus 100 años rodeada de su familia en Aldeadávila

María Alonso celebró hace unos días en la residencia La Llanada, de Aldeadávila, su 100 cumpleaños, momento en el que estuvo rodeada de gran parte de su familia, que asciende a 3 hijos, 8 nietos y 10 bisnietos, además de sus compañeras del centro geriátrico y empleadas, que fueron las encargadas de su coronación como 'reina' por un día, un nombramiento que ella misma reconoce llevar en su vida en La Llanada desde hace 30 años, aunque "sin las preocupaciones" que el cargo conlleva, señala con humor.

Precisamente si por algo se caracteriza María es por su excelente humor, y ello a pasar de haber llevado una vida difícil como mujer de la Guerra Civil, conflicto que vivió en Madrid, donde estuvo sirviendo desde niña y donde contrajo matrimonio con su marido, soldado en el frente mientras ella "le esperaba en la retaguardia", un conflicto que vivió muy de cerca y que no olvida, especialmente el ruido de los aviones cuando sobrevolaban la capital, porque "teníamos que salir corriendo a los refugios".

Finalizada la guerra, se mudaron a Larache, ciudad portuaria en el noroeste de Marruecos; y mientras su marido servía a la Patria como legionario, ella se dedicaba a lavar la ropa de toda la tropa, hasta que en 1954 regresaron a España con el objetivo de llevar una vida más tranquila junto a sus hijos en Aldeadávila, lugar donde ha permanecido hasta la actualidad.

En cuanto a su secreto para llegar a los 100 años, María señala que siempre ha comido lo que había, "tocino, patatas?", aunque si algo echaría hoy en falta sería el vaso de vino de Arribes del Duero en las comidas, un acompañamiento que está convencida no pasaría por alto.

En este señalado día, la centenaria sopló la tradicional vela, además de sentirse la reina del baile que le brindaron sus compañeros en la residencia, que también dieron buena cuenta del convite ofrecido con motivo de su cumpleaños, y con quienes comparte incluso ?a pesar de su edad? partidas de cartas. Además de la corona, las empleadas de La Llanada le hacían también entrega de un bonito ramo de flores.

Por otro lado, sus hijos le hacían también entrega de un ramo de flores para conmemorar el centenario del día de su nacimiento, el 4 de marzo de 1920, además de disfrutar de un menú especial ?tarta y vela incluida? en uno de los restaurantes de la localidad, aunque lo que más feliz la hizo fue estar en compañía de su familia.