El nuevo punto de recepción de visitantes en la Plaza del Mercado Viejo será una realidad este...
Permitirá la parada de forma transitoria de los autobuses con viajeros y otros vehículos que llegan a la ciudad evitando el estacionamiento de los mismos en el Paseo del Rector Esperabé
El proyecto, que cuenta con un presupuesto de 646.984 euros, así como con un plazo de ejecución de cinco meses, se extiende también a la Plaza de Santiago y a las calles aledañas de Santiago, del Barquillo, de la Pesca, del Teso de San Nicolás y de Santa María la Blanca de forma parcial.
El concejal de Fomento en el Ayuntamiento de Salamanca, Daniel Llanos, ha visitado este jueves las obras de urbanización que el Consistorio ha iniciado en la Plaza del Mercado Viejo para adecuarla como punto de recepción de turistas, donde puedan parar los autobuses con viajeros que llegan a la ciudad, para permitir que éstos desciendan del autobús, evitando así el estacionamiento de los mismos en el Paseo del Rector Esperabé, pudiendo retornar a la Plaza del Mercado Viejo para recogerlos.
Durante su visita, el edil ha puesto de manifiesto que con la actuación municipal esta zona dejará de ser un aparcamiento desordenado de vehículos a los que hay que sumar la ubicación de bolardos y contenedores con un pavimento en adoquín de hormigón que en algunos puntos se encuentra ya deteriorado.
Cabe destacar que estos trabajos se van a desarrollar en el marco del Plan de Movilidad Urbana Sostenible de Salamanca. Contemplan la construcción de un carril de dirección única alrededor de la Casa Escuela Santiago Uno, lo que permitirá la reordenación del tráfico para la circulación correcta de los autobuses y para que no tengan que hacer maniobras que comprometan al tráfico y la seguridad de conductores y peatones. Asimismo, junto al Museo de Historia de la Automoción, se reserva un espacio en el que se permitirá que puedan parar hasta cuatro autobuses de forma simultánea.
El resto de la plaza será peatonalizado. El Ayuntamiento eliminará las barreras arquitectónicas y mejorará la accesibilidad en este entorno para las personas con discapacidad y movilidad reducida. Tras las obras de urbanización, las calzadas estarán a nivel de acerca con un color distinto cada una para diferenciarlas, con la finalidad también de no establecer obstáculos para los servicios de emergencia en caso de que sea necesaria su presencia. Además se crearán dos zonas de estancia con 25 árboles, jardineras y bancos, trasplantándose las actuales acacias con valor botánico entre el edificio de Santiago y los jardines de Rector Esperabé.
Por último, el proyecto recoge la colocación de nuevos sumideros con mejoras puntuales en la red de abastecimiento de agua, -la cual ya se ha renovado junto con la de saneamiento recientemente-, y la instalación de nuevas luminarias LED que aseguren el nivel de iluminación suficiente consiguiendo el mayor ahorro energético posible.