La provincia cuenta con una extensa muestra de trabajos realizados manualmente en localidades como Tamames, Villamayor, Los Santos, Alba de Tormes o Villoruela, entre otras
La artesanía comprende obras y trabajos realizados manualmente, tiene la particularidad de variar dependiendo de la cultura, el paisaje, el clima y la historia del lugar. Para que una artesanía sea tal, debe ser trabajada a mano y cuanto menos proceso industrial tenga, más artesanal va a ser.
En la provincia de Salamanca tenemos grandes artesanos: los joyeros que se sirven de de metales preciosos para realizar la célebre filigrana charra en la capital, Ciudad Rodrigo, Mogarraz, San Martín de Castañar o Tamames. Hábiles canteros, trabajando la arenisca en Villamayor y el granito en Sorihuela y Los Santos.
La humilde arcilla, en Alba de Tormes, Cespedosa o el Bodón, siendo transformada en útiles domésticos y verdaderas obras de arte al alcance de cualquiera.
Villoruela es el Centro de Artesanía de la mimbre, en el albergue Mogarraz tallan la madera; por su parte, Montemayor del Río es la referencia en cestería de castaño.
Algodones y lanas surten los telares del Bodón y Morasverdes, confeccionando los llamativos bordados de la Sierra de Francia y la presencia de guarnicioneros y zapateros en Macotera, Salamanca, Villavieja de Yeltes, Ciudad Rodrigo, Béjar y Mogarraz.
Muchas veces no conocemos lo que realmente implica la elaboración de productos artesanales y las características que esta debe de tener, confundiéndolo con manualidades, u otro tipo de productos.
Todo ello ejemplo del buen trabajo de nuestros maestros artesanos, enriqueciendo la cultura de nuestra tierra.
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