Lo absurdo

Está claro que Pedro Sanchez es un cerebrito, un as, una estrella: plagia; traiciona; chulea; miente, tanto cuando calla, como si habla. Las hemerotecas son la evidencia, lo que se dice a la mañana a la tarde ya no vale, o no es lo mismo hablar con Sanchez ciudadano que Pedro presidente.

Es de locos el momento político, el renacer del absurdo nunca vivido en España. Esto lo saben sus correligionarios, sus adversarios, sus inicuos socios de Gobierno, los politólogos, los economistas, los profesionales de la comunicación... todos, menos sus votantes que, en un ejercicio de ceguera total, siguen empeñados en otorgarle patente corsaria para hacer lo que le dé la gana, sin respetar a nadie ni a nada.

Pacta con populistas, secesionistas y filoetarras; lleva España a la quiebra y siguen depositando en la urnita la papela. Desde hace año y medio de la Moción de Censura ¿Qué ha hecho? absolutamente nada, sus palabras y las de su portavoza, son el ABSURDO por carecer de sentido, son opuestas a la razón común de los mortales por descabelladas, ilógicas e insensatas.

Que buen momento perdieron TIP y COLL, nos hubieran deleitado con alguna de sus innumerables parodias ¿recuerdan el momentazo del "vaso de agua"? Ni comparación con las respuestas de Sanchez y de María Isabel Celaá Diéguez (Bilbao, 23 de mayo de 1949) política y catedrática de enseñanza secundaria, miembro del Partido Socialista vasco (PSOE) actual portavoz y ministra en funciones de Educación y Formación Profesional del Gobierno de Sanchez. No tienen desperdicio estos dos nuevos actores del teatro del "ABSURDO"

Con esta fabula comprenderemos el absurdo

"Era de noche y de día cuando los elefantes volaban de flor en flor, chupando el néctar de las flores secas. Yo mismo entré a un cementerio y vi un hombre sentado sobre una piedra de madera, con la luz de una vela apagada leyendo un periódico sin letras bajo un frondoso árbol sin hojas. Entonces, aterrorizado de miedo algo que no conozco, desenfundo mi revolver sin hoja y sin mango, le disparo siete tiros pero del susto la navaja soltó diez tiros. Y, el muerto me gritó: Canalla, me has matado a traición..."

Que importa si es un juego, una serie de palabras que expresan asombro, sencillamente? es de esas cosas que no se olvidan. Cuando leo a Camus, no me cuesta recordar el pequeño relato, no sé si tiene autor, ni tampoco si son letras exactas, pero siempre despertó en mi la fascinación narrativa de lo ilógico y lo incoherente, y a la vez divertido.

Hoy, cuando veo el panorama político que atravesamos, no logro despejar de mi cabeza este cuento, se asemeja tanto a la realidad de España, donde a diario pasan tantas barbaridades y las contrarias, simplemente me pregunto... ¿hasta cuándo la representación, hasta cuando el numerito?

¿Cómo es posible que seamos tan ajenos e indiferentes? El resto del mundo nos verá como ciudadanos absurdos presenciando la actuación de políticos groseros desconocedores de respeto a los dos lugares que representan a todos los españoles Seando y Congreso, convertidos en plazas de circo donde actúan payasos sin gracia, cuyo objetico es la provocación y la inexistencia del sentido común. El filosofo danés Kierhegaad, pionero del absurdo, dijo que si algo (se refería a Dios) se escapa a nuestra comprensión? Seguramente "al dios de cartón" que rige en funciones a los españoles, a parte de caerle bien el numerito, se parta de la risa y hasta le resulte coherente la fórmula empleada para jurar o prometer la Constitución ¡Pobre, pobre Constitución!