El tiempo no pasa para el Palacio de Monterrey

Situado en el centro de la ciudad, fue mandado construir por Alonso de Zúñiga y Acevedo Fonseca, III conde de Monterrey y su esposa María Pimentel. Su construcción es de 1539 y desde entonces se convertiría en una de las obras más representativas del renacimiento español. Su imagen con torres y decoración suntuosa, simboliza la gran nobleza del Siglo de Oro español.

Es una de las propiedades de la Casa de Alba y alberga una valiosa colección de obras de arte. En él se identificaron dos cuadros de paisaje como originales del pintor valenciano José de Ribera, fechados en 1639 y son los únicos ejemplos de paisaje independiente de toda su producción. Consta de tres pisos y cuatro torres, cada una de ellas rubricada con un mirador o balconada, destacando su crestería afiligranada de estilo calado.

A pesar de su imponente aspecto solo se construyó una cuarta parte de su proyecto original, pues el proyecto contemplaba construir ocho grandes patios y cuatro torres en las esquinas, sin problema de espacio ya que era zona de jardines, lugar donde hoy se encuentra el convento de las Úrsulas.

El 6 de mayo de 1929, fue declarado Monumento Histórico Nacional.

Fotografías: Palacio de Monterrey.