Buena tarde de toros en Villarino con salida a hombros de Valentín Hoyos

Buena tarde toros en Villarino de los Aires para despedir las fiestas de San Roque, festejo en el que se lidiaron tres novillos de Valrubio y uno de Valdeflores, este último en sustitución de uno de la 'R' que no llegó a la plaza en el encierro de la mañana, tercero de la tarde y de vuelta al ruedo con el 1º de Valrubio, también para Valentín Hoyos y que le dieron una oreja cada uno.

El primero de Valentín Hoyos acusó en las pezuñas traseras el movido encierro de la mañana, pero a medida que avanzó la lidia mejoró su estado, lo que permitió el lucimiento del torero. De ser silvado a la salida, el de Valrubio acabó de vuelta al ruedo, noble, repetidor y cuya embestida supo entender hoyos. Cortó una oreja a pesar de errar con la espada. En su segundo, tercero de la tarde, Hoyos tenía en frente un toro de Valdeflores, al que recibió con tres largas cambiadas junto a las tablas de la sombra. Estuvo correcto con la muleta, logrando alguna serie de mérito con ambas manos. Tras pinchar sin soltar la espada, el de Valdeflores requirió de dos estocadas para doblar. Oreja para novillero y vuelta al ruedo para el novillo.

Pablo Jaramillo tuvo el peor lote, que no malo. En su primero, segundo de la tarde, lo intentó, pero el novillo acusó el encierro y doblaba las manos con facilidad al emplearse en la muleta. Aun así, Jaramillo logró sacarle al de Valrubio lo que le quedaba, para finalizar con una estocada casi entera aunque defectuosa, lo que al final le dio una oreja. En su segundo, cuarto de la tarde y que cerraba plaza, fue el más complicado de torear con la franela, pues le costaba tragar un muletazo al acusar falta de fuerzas en las manos tras emplearse también en el encierro de la mañana. Jaramillo no acertó con los aceros y eso le privó de su segunda oreja de la tarde, pero se llevó la ovación del público, que reconoció su entrega.

FICHA DEL FESTEJO